Investigadores estadounidenses han estimado la verdadera capacidad de la tasa de purificación del aire de las plantas de interior. Para esto, resumieron los datos de 12 artículos y los transfirieron a la misma dimensión. Resultó que se necesitan de 10 a 1000 plantas por metro cuadrado para lograr una tasa de limpieza comparable a la ventilación natural. El artículo fue publicado en el Journal of Exposure Science & Environmental Epidemiology.
Cuando escuchamos las palabras “contaminación del aire”, generalmente imaginamos smog, automóviles o fábricas. Pero las personas que están constantemente en el interior también experimentan los efectos del aire contaminado. En algunos casos, incluso pueden desarrollar una afección llamada síndrome de aire estancado, el cual se manifiesta con dolor y náuseas sin razón aparente.
El aire interior se contamina por los materiales de construcción y decoración, los ambientadores y la cocina. Todos ellos liberan compuestos orgánicos volátiles en el aire, que pueden ser tóxicos y también pueden entrar en reacciones químicas formando productos aún más tóxicos.
¿Las plantas al rescate?
Para mantener la frescura del aire, se suele usar la ventilación; sin embargo, el aire de la calle, que también debe limpiarse, ingresa a la habitación. Además, debe estar acondicionado para igualar la temperatura, algo que requiere mucha energía. Sería mucho más rentable purificar el aire desde el interior. Por eso las plantas de interior han ganado tanta popularidad: en general se acepta que limpian bien el aire.
Hay muchos experimentos que evaluaron la capacidad de las plantas para absorber sustancias orgánicas volátiles, pero los resultados de la mayoría de ellos son difíciles de aplicar a una situación real. Por ejemplo, a menudo las plantas se colocan en una cámara pequeña, de aproximadamente un metro cúbico de tamaño, se inyecta algún compuesto volátil y se mide el tiempo durante el cual disminuye la concentración.
De hecho, generalmente hay muchos de estos compuestos, y su flujo es continuo. Además, el aire interior con frecuencia se intercambia de una forma u otra con el entorno externo, a una velocidad de aproximadamente 0,75 a 1,2 metros cúbicos por hora.
Un “bosque” en casa
Ahora Bryan Cummings y Michael Waring de la Universidad de Drexel han analizado 12 artículos sobre este tema en los últimos 27 años. Los investigadores encontraron 196 resultados experimentales, que tradujeron en un solo parámetro: la tasa de entrega de aire limpio (CADR) de la planta, en metros cúbicos por hora.
Los valores CADR, dependiendo de la planta, el tipo de sustancia volátil y el diseño del experimento, oscilaron entre 0.0004 y 0.2 metros cúbicos por hora por planta. En promedio, se obtuvieron 0.062 metros cúbicos por hora.
A modo de comparación, los autores dan valores CADR para purificadores de aire: esto es aproximadamente 100 metros cúbicos por hora. Por lo tanto, dependiendo del tipo de planta, para lograr un nivel de purificación comparable a la ventilación natural de la habitación, se necesitarán de 10 a 1000 plantas por metro cuadrado.
Con base en sus cálculos, los investigadores concluyeron que la purificación del aire usando plantas tendría que ser reconocida como ineficaz. Más útiles pueden ser los llamados “biowalls”, que literalmente arrastran el aire a través de ellos y lo pasan a través del suelo y el sistema de raíces de las plantas. Sin embargo, los científicos recuerdan que las plantas mismas también pueden ser fuentes de compuestos volátiles, lo que complica los cálculos de efectividad en tales casos.
Anteriormente, los científicos intentaron mejorar las habilidades de limpieza de las plantas incorporando un gen de conejo en ellas. También desarrollaron un robot que responde a la concentración de hormonas vegetales y acerca la planta a la fuente de luz.
Victor Román
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.