Morelia.- Luego de padecer cinco meses en prisión y librar cuando menos 4 acusaciones de delitos en su contra, este jueves 24 de diciembre, fue puesto en libertad por falta de pruebas, Cemeí Verdía Cepeda, líder de las autodefensas de Santa Maria de Ostula, y costa de Michoacán.
A las 10:30 horas de este jueves el Juzgado Tercero de lo Penal de Morelia, notificó mediante el número de exhorto: 358/2015 – III, Delito: homicidio en agravio de 1 persona, que se resolvía la situación jurídica del imputado: libertad por falta de pruebas para procesar.
Por lo que se determinó el auto de libertad bajo las reservas de Ley.
Apenas ayer se realizó el último de desahogo de pruebas dentro del término constitucional.
El comandante Cemeí fue detenido el 19 de julio pasado por un comando conformado por la Procuraduría de Justicia del Estado de Michoacán, Ejército Mexicano y Armada de México en la comunidad La Placita, de Aquila, Michocán, cuando había sido citado para una revisión de sus armas de cargo.
Entonces, fue detenido en la plaza principal del lugar por supuesta portación ilegal de armas, aun cuando las armas que tenía estaban registradas y tenía permiso de portación, pues fueron entregadas a él por el estado, por ser un comandante de la policía comunitaria.
Este hecho desató una serie de protestas en la zona, tanto de los policías comunitarios, habitantes y pobladores de toda la costa de Michoacán, desde las comunidades indígenas de Ostula, Ticla, Ixtapilla y hasta Maruata.
Ese día, los indígenas realizaron tres bloqueos en la carretera 200 para pedir y exigir la libertad de quién – desde entonces hasta ahora – han señalado como su protector en contra del crimen organizado en la zona.
Derivado de las protestas, llegaron a la zona batallones de infantería del Ejercito Mexicano y Policía Federal, que en varías ocasiones arremetieron con sus vehículos en contra de los indígenas para desarticular los retenes, también utilizaron gases lacrimógenos para dispersarlos en la zona de El Duin, en la misma carretera.
Ahí también el batallón de militares – de acuerdo a las evidencias en video – tomaron posición de fucileros y encañonaron a los pobladores.
Pero fue hasta el puente de la comunidad de Ixtapilla que los indígenas montaron un retén que impedía el paso de las fuerzas del Ejército y la Policía Federal. Pero una vez que las fuerzas federales pudieron avanzar a través del retén, dispararon en contra de civiles, que no estaban armados, dejando como saldo un menor muerto y otros 4 civiles lesionados, por proyectiles de armas de uso exclusivo del Ejercito Mexicano.
Esto derivó – desde entonces – protestas constantes no solo de los subordinados del comandante Cemeí, sino de los miles de indígenas de toda la costa de Michoacán.
Incluso las protestas y bloqueos se acentuaron hace una semana, en protesta para ser escuchados y liberar a su comandante.
Sin embargo, cinco meses después de la agresión del Ejército en contra de los civiles indígenas, no hay castigo para los responsables.
Cemeí enfrentó cargos desde portación ilegal de armas, robo de alambre y hasta homicidio, por la muerte de supuestos narcotraficantes en una enfrentamiento tras haber sido víctima de una emboscada y al defenderse, fueron muertos algunos sicarios.
También fue trasladado a varios penales.
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