El principal símbolo de la primavera japonesa, la floración de los cerezos, empezó oficialmente este martes en Tokio, para gran alegría de familias, amigos y colegas que cada año celebran el evento comiendo bajo los árboles sagrados.
Según los meteorólogos expertos en la materia, las primeras flores aparecieron este martes en la capital, un día de sol con temperaturas más suaves. «La floración empezó este año en Tokio más o menos en la fecha media», precisó un responsable de la agencia de Meteorología.
La floración de los cerezos en la capital japonesa alcanzará su punto álgido dentro de aproximadamente una semana. Está más avanzada en el oeste y es más tardía en el norte. Esta belleza efímera, cuya imagen forma parte de la iconografía tradicional nipona, solo durará unos días.
Los japoneses aprovecharán para transformar parques, jardines e incluso cementerios con cerezos en vasta zonas para comer y beber al aire libre. Esta costumbre lleva el nombre de ‘hanami’ (‘mirar las flores’).
