Capítulo 50 en la historia del más áureo participante dentro de la Copa Oro. Mañana por la noche, frente a Honduras, la Selección Mexicana alcanzará el medio centenar de juegos correspondientes al certamen de la Concacaf, motivo extra para ilusionarse con la final de la edición 2011.
Es el equipo que más veces ha levantado el enorme trofeo de la región. Si supera a los catrachos, se colocará en el umbral de su sexta corona. Estados Unidos ostenta cuatro. El balance tricolor en sus 49 presentaciones refleja ese dominio: 36 victorias, siete empates y seis derrotas, con 119 goles anotados, por tan sólo 26 recibidos.
Pese a la larga cadena, será la primera vez que el Tri se encuentre con los catrachos en un partido sin mañana, por lo que sus integrantes son cautelosos.
“Va a ser un rival complicado”, diagnostica Carlos Salcido. “Ojalá podamos ganar este partido que tiene ese número (50) para estar en la final”.
Los antecedentes directos refuerzan la teoría. México sólo ha superado una vez a Honduras dentro de la Copa Oro. Fue en la fase grupal de la edición 1998 (2-0). Otros dos juegos concluyeron igualados y el más reciente se perdió (1-2), hace cuatro años.
“Últimamente, Honduras se nos ha complicado, pero sabemos que ahora es una etapa distinta”, sentencia Rafael Márquez. “El equipo se encuentra en buen momento, tiene mucha fortaleza y, si hacemos las cosas bien, podemos tener un resultado positivo”.
Llegó la hora de mostrar a plenitud el “punch” que caracteriza a la Selección Nacional frente a los contrincantes de su área futbolística. Sólo tres veces no pudo horadar el marco adversario, aunque una se presentó contra los catrachos… Y en el Azteca. La noche del 17 de julio de 2003, los entonces futbolistas de Ricardo La Volpe empataron sin tantos.
José Manuel de la Torre imagina un choque tan cerrado como aquel, por lo que solicita a su equipo máxima concentración durante los 90 minutos y en cada centímetro del lienzo verde del majestuoso estadio Reliant.
“No es que Honduras sea una sola arma. Es un equipo que ha hecho bien las cosas, está fuerte, bien conjuntado, bien dirigido, y no nada más es un jugador”, reitera el Chepo. “Ha hecho sus méritos para estar igual que en donde estamos: buscando llegar a la final”.
El Tricolor se siente cómodo en esta ronda. La mañana por la noche será su octava semifinal y sólo en 1991 no avanzó al cotejo por el título, tras caer ante Estados Unidos (0-2). De la Torre fue titular en aquel partido y jugó 72 minutos.
Primero de los contados descalabros sufridos dentro de una competencia en la que el equipo mexicano siempre es uno de las máximos favoritos para coronarse, etiqueta que buscará reafirmar en la velada que le traerá su quincuagésimo sueño dorado.
“Si México hace un buen futbol, lo que sabe realizar, va a pasar a la siguiente ronda”, pronostica Héctor Moreno, quien es respaldado por Israel Castro: “Vamos a seguir exactamente igual que como hemos jugado”.
Fórmula que les ha permitido ganar todos sus partidos en el actual torneo, marca que jamás habían conseguido, pese a que su historia en la Copa de Oro, la cual agregará mañana su capítulo número 50, tiene muchos más instantes dulces que amargos.
