Guadalajara.- Seguramente si eres mexicano has escuchado la frase, ‘no estaba muerto, andaba de parranda’; sí, pasó este martes en Guadalajara con un abuelito de 76 años.
Pensaron que su padre había fallecido, por lo tanto hijos y familiares realizaron todos los trámites y hasta cremaron el cuerpo, pero cuando ya lo habían velado, llorado y sufrido la pena de la pérdida humana del jefe de la familia apareció el supuesto muerto en el último día del novenario.
Entonces los familiares se dieron cuenta que se habían equivocado de cadáver, por lo tanto tuvieron a regresarlo al Servicio Médico Forense.
Don Francisco Javier Becerra Aguilar, de 55 años, hijo del supuesto muerto, durante varios días realizó la búsqueda de su padre y días antes acudió a la morgue metropolitana a buscar a su progenitor quien estaba desaparecido.
Allí le dieron la descripción facial de una persona que había muerto atropellada en calles de la Zona Metropolitana de Guadalajara y coincidía con las características de su familiar, por lo tanto realizó el reclamo del cadáver para luego llevar a cabo los trámites legales e incluso la cremación de los restos.
Pero justo cuando terminaban en novenario, apareció el supuesto muerto, su padre, Rodolfo Becerra López, de 76 años, quien dijo que estaba vivo y sólo se había ido de parranda.
Por lo tanto las cenizas de la otra persona fueron devueltas a la morgue metropolitana a esperar a que se presenten sus verdaderos familiares.
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