TAREA PÚBLICA
Por: Carlos OROZCO GALEANA
Recién comenzó la batalla electoral y han surgido los primeros números aportados por empresas encuestadoras, que se darán gusto aumentando sus ingresos los meses siguientes. Aprovechen ahora que hay modo. Quién sabe de dónde salieron tantas, pero si mantienen un nivel profesional aceptable su aporte será sustancial.
Los políticos, los analistas y un gran sector de población saben que las encuestas son engañosas y que no pocas empresas dedicadas a elaborar esos estudios ceden a los intereses de sus clientes mostrándoles resultados favorables a sus intereses a cambo de dinero de ahí que se diga que la encuesta más segura es la del resultado de la elección. En consecuencia, muchos desconfían de los datos que presentan en los medios. Al final de cuentas, no habrá certeza respecto a lo que se presenta como una realidad.
Sin embargo, esos ejercicios podrían aportar algo de claridad tan luego y vayan transcurriendo las actividades electorales. Las ventajas originarias de algunos, se moverán seguramente al impacto de los discursos, las ideas y las propuestas que se exhiban. Unos conectarán con los ciudadanos más fácilmente que otros, y el resto se conformará con números exiguos.
En afán de objetividad, aprecio un ritmo vertiginoso de Locho Morán, al igual que el candidato del Verde Virgilio Mendoza. Ambos, van ascendiendo en el ánimo ciudadano y no pocos creen que la contienda final por la gubernatura será de película entre ambos e Indira y Mely Romero. El ganador(a) a como se ve el panorama, lo hará obteniendo alrededor de un 30 por ciento de los votos o quizás menos, porcentaje que se aprecia tiene por asegurada Indira Vizcaíno si las encuestas que la colocan arriba son efectivas y sus contendientes fracasan en su cometido.
Locho Morán va creciendo en aceptación, se palpa en el ambiente. Lleva una campaña motivadora con las locho calcas y trae un discurso crítico a pesar de que no faltan los malosos que dicen que su participación es parte de la jugada del mismo Pri pues el MC cuenta con varios de ellos en esta elección. Llama mi atención, por cierto, un espectacular en donde auto afirma como incorruptible, condición que ninguno de sus rivales se ha atrevido a usar tan rotundamente.
A Locho lo conocí hace ya 20 años, cuando un hijo mío jugaba futbol en un equipo (Atlas), que el patrocinaba. Me pareció siempre una persona firme, de buen carácter, y pensé en aquel tiempo que si se dedicaba a la política podía alcanzar ciertas metas. En ese tiempo presidía la Cámara de comercio local. No me equivoqué en esa apreciación.
A lo largo de esos 20 años, Locho ha incursionado en esa selva que es la política no sin antes cumplir un tiempo de adaptación para descollar luego en el Pan, al que abandonó desde que este partido se escrituró a su cacique de cabecera que ahora anda inquieto por Manzanillo queriendo ganar su primera elección. Por algo no ha ganado nunca.
Al proclamarse Locho como una persona incorruptible, lo hace con la certeza de que en su trayecto no se le han sabido ni comprobado acciones corruptas o que haya traficado influencias o abusado del poder para enriquecerse. Dinero le sobra como producto de su trabajo y de la herencia paterna, por cierto. En esta sociedad que vive tantas carencias por rapiña de los servidores públicos, esa conducta personal debería ser apreciada en lo que vale y ser acreditada como un signo de respeto y solidaridad hacia los ciudadanos y las instituciones públicas. No es fácil mantenerse ese tiempo sin ceder a las tentaciones del poder, sin echarse algo a la bolsa de lo que no es propio; no, no es fácil sostenerse en la ética y la honradez para no ser devorado por el monstruo de la corrupción. Pocos pueden vanagloriarse de ello en estos tiempos como Locho Morán.
En treinta días más a partir de hoy los electores tendrán un mayor grado de reflexión sobre las propuestas de quienes aspiran a representarnos en las alcaldías, diputaciones local y federales y la gubernatura, Los candidatos a gobernador (a) han comenzando a proponer ideas acerca de los problemas que vive nuestra entidad en una tarea no tan dificultosa como si lo es la de proponer las soluciones pertinentes.
Según sea la calidad de esas propuestas, así será el crecimiento de cada uno (a) de los candidatos, que por lo pronto están ofreciendo planteamientos por docena, algunas de las cuales comentaré en entregas próximas.
Los hombres cosechan lo que siembran. En el terreno de la política, quienes se dedican a ella con probidad y altura de miras y dan resultados, (se cuentan con los dedos de una mano) están llamados a perseverar en sus actividades y obtener el reconocimiento. En el caso de Locho, recogerá buenos frutos de su trabajo, que le alcance o no para lograr sus objetivos es un asunto distinto, nadie puede predecir ahora nada sobre ello. Y no puede negarse, por las expresiones públicas a su favor en redes, que es una persona muy aceptada por la forma en que ha trabajado en la alcaldía y cumplido sus compromisos. Y eso, la verdad, no es poca cosa en estos tiempos tan revueltos. . . .