Colima.- De aquí para allá, sin gol, en muchas ocasiones jugando al balonazo; los Loros de Colima no han podido sumar los puntos que requieren para salvarse.
Tras dos partidos la angustia aumenta luego de perdió en casa, 1-0 con el único equipo que no había ganado un solo partido en lo que iba del torneo (6 jornadas), los Murciélagos F.C. y el del descenso, ante TM Futbol Club con el que sufrió revés de 2-0 en Tamaulipas.
Futbol con repetitivas llegadas por las bandas y centrar, por lo menos en estos últimos dos partidos, la misma táctica que terminó por mandar al borde del descenso a las Chivas del Guadalajara y que la directiva tuvo que cambiar el sistema de juego.
En el fondo del descenso está el equipo colimense con 0.7917 de la porcentual.
Varios de los jugadores, parados después de ir perdiendo, como se le dice más popular en el barrio, parecieran “sin amor a la camiseta”.
En los equipos de barrio te barres, sudas, sangras, te raspas e incluso has llegado a fracturarte por luchar un balón contra un rival; en los amateur lo que regularmente te dice el ‘profe’ es “dame el 100 o 200 por ciento, si solo son 10 minutos, dalos, tengo a otros jugadores queriendo el lugar que tienes”.
Pero pareciera que los emplumados de Colima han perdido las esperanzas ellos mismos.
El futbolista colimense se ha forjado con Hugo Bueno, Mario Morfín, Cesar Martínez, Salvador Reyes, Hugo Batista, Jaime Serrano, Marco Velasco, “Charas” y “Charitas”, Sergio Torres, por mencionar algunos, muchos de ellos con carnet profesional y otros amateur, que tienen en común finales o campeonatos tanto a nivel local, regional o nacional, así como forjar jugadores que han ido a selecciones estatales o nacionales y en otras ocasiones han hecho futbolistas que se han vuelto profesionales.
¿Qué le espera a Loros?, renovaciones, cambios de ideas o vueltas a la página, o como un barco en peligro, lanzar señales de auxilio.
Calidad en el futbolista hay, fuerzas básicas, equipos sub 17 y sub 20 han sido campeones mundiales y han estado en el top tres del mundo.
Por poner ejemplos, el colimense Patricio Araujo levantó la copa del mundial sub 17 en 2005, siendo la primera generación mexicana en realizarlo, portando el gafete de capitán.
En 2011, un joven de 17 años, Julio ‘La Momia’ Gómez salió con sangre, tras una herida en la cabeza después de pegar en la cabeza de un alemán, por querer ganar un balón para empatar a dos goles la semifinal; minutos después entró y en un tiro de esquina realizó un media tijera para pegarle el balón, mandar esférico a las redes y colocar el 3-2 con el que México pasaría a la final del Mundial sub 17.
Cuando se entrena en las infantiles lo primero que aprendes es que el escudo que tienes en el lado izquierdo de tu uniforme en la parte frontal, está antes que el nombre que llevas en la espalda.
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