Según las cifras que maneja Fleming, unas 7.000 personas duermen todas las noches en los dormitorios universitarios para escapar de los barrios donde la lucha entre fuerzas del gobierno y rebeldes es más cruenta.
Entre 15.000 y 18.000 se habrían desplazado dentro de la misma Alepo debido al conflicto.
«Esta es la gente que no ha escapado de la ciudad porque no ha encontrado los medios para hacerlo o porque la huída es muy peligrosa», explicó la funcionaria.
Según la ONU, salir de Alepo se ha vuelto tan peligroso como permanecer en ella, debido a las bandas armadas que merodean por los alrededores, los francotiradores y los puestos de control en los caminos que detienen a los que huyen.
Con información de la BBC