Los Riesgos de Ver Videos Cortos en el Desarrollo Infantil

Los Riesgos de Ver Videos Cortos en el Desarrollo Infantil
Por: César Augusto García Avitia

En la actualidad, el acceso a plataformas de videos cortos como TikTok, Instagram Reels y YouTube Shorts es casi omnipresente entre niñas y niños. Estos contenidos, diseñados para captar la atención rápidamente y ofrecer gratificación instantánea, pueden tener efectos negativos significativos en el desarrollo infantil. Aunque estos videos pueden parecer inofensivos y entretenidos, es crucial entender los riesgos asociados con su consumo excesivo.

Independientemente de los contenidos de los videos, que por sí mismos pueden implicar riesgos, el formato de video corto implica consecuencias negativas cuando se ven en exceso. Uno de los principales problemas del uso prolongado de plataformas de videos cortos es la sobreestimulación. Este fenómeno se refiere a la exposición excesiva a estímulos sensoriales que pueden abrumar la mente de niñas y niños. A continuación, se detallan algunos de los efectos negativos más relevantes:

Dificultades de atención: La naturaleza efímera de los videos cortos fomenta una atención fragmentada. Estudios han demostrado que las niñas y niños que consumen este tipo de contenido de manera regular pueden experimentar dificultades para concentrarse en tareas que requieren atención sostenida, como leer o realizar deberes escolares. Esto se traduce en un aumento de los síntomas de déficit de atención, que puede afectar el rendimiento académico.

Problemas de regulación emocional: Los videos cortos a menudo presentan emociones intensas y rápidas, lo que puede dificultar que los niños aprendan a gestionar sus propias emociones. La exposición constante a estímulos emocionales exagerados puede generar ansiedad e irritabilidad, ya que los niños se acostumbran a un flujo constante de gratificación y entretenimiento inmediato.

Alteraciones del sueño: La visualización de videos antes de dormir es una práctica común, pero puede interferir gravemente con la calidad del sueño. La luz azul emitida por las pantallas afecta la producción de melatonina, la hormona del sueño, lo que puede provocar insomnio y somnolencia diurna. Un sueño inadecuado no solo afecta el estado de ánimo, sino que también impacta en el rendimiento escolar y en la salud física.

Desarrollo de habilidades sociales: El tiempo excesivo dedicado a la visualización de videos puede limitar las interacciones sociales en el mundo real. Las niñas y niños que pasan más tiempo en plataformas digitales pueden tener dificultades para desarrollar habilidades de comunicación y empatía, lo que es esencial para establecer relaciones sanas con sus pares.

Desconexión de la realidad: La exposición continua a contenidos idealizados y distorsionados puede afectar la percepción que los niños tienen del mundo que los rodea. Esto puede llevar a expectativas poco realistas sobre la vida y las relaciones, así como a una menor apreciación por la interacción humana auténtica.

Ante estos riesgos, es fundamental que madres y padres tomen medidas proactivas para mitigar los efectos negativos del consumo excesivo de videos cortos. Esto incluye establecer límites claros sobre el tiempo de pantalla, fomentar la visualización de contenido educativo y adecuado para su edad, y promover actividades que estimulen el desarrollo social y emocional, como juegos al aire libre y actividades en grupo. Además, es esencial mantener un diálogo abierto sobre los contenidos consumidos, ayudando a las niñas y niños a desarrollar un pensamiento crítico hacia lo que ven en línea.

Doctor en Psicología César Augusto García Avitia
Profesor e Investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima
Contacto: garciaavitia@ucol.mx