¿Qué tan seguido leemos sobre los problemas emocionales o mentales de los hombres después del divorcio? Casi nunca, ante los ojos de la sociedad los hombres guardan las emociones y resuelven sus problemas en forma privada, sin jamás pedir ayuda o necesitar leer un artículo que los oriente.
Debido a lo anterior, resulta raro también escuchar (o leer) acerca de los errores que los hombres cometen durante ese momento de sus vidas.
A continuación presentamos los tres errores más grandes que cometen los hombres cuando el matrimonio ha terminado.
1. Apresurarse al altar. A los hombres les gustan los hábitos, si tienen la costumbre de llegar a una casa en la cual la comida está lista, la ropa limpia y los hijos están contentos, sin que hayan hecho ninguna de estas actividades, resultará bastante difícil romper el patrón y comenzar a hacer las cosas por ellos mismos.
Quizá suene un poco anticuado, pero a muchos hombres les gusta tener a una mujer cerca por las razones antes mencionadas o simplemente por la compañía, y terminan casándose con el primer par de faldas que se les cruza en frente sin siquiera conocer bien a la persona o darse tiempo para descubrir si son compatibles.
2. Convertirse en el «Playboy» del pueblo. Esta situación puede resultar bastante placentera, ya que después de varios años regresa la libertad de hacer lo que a uno le plazca. Lamentablemente esta práctica se vuelve aburrida después de un tiempo.
Además, existen un sinfín de riesgos que vienen con este estilo de vida, pues está comprobado que el herpes es una enfermedad mucho más común en personas divorciadas, separadas y viudas, ya que a pesar de la edad, las personas seguimos teniendo los mismos deseos en lo que al sexo casual se refiere.
Aunado a los riesgos que implica el sexo casual, también existen los embarazos no deseados que pueden surgir como resultado de una noche de pasión con alguien que se utilizó simplemente como un remedio rápido para curar el sentimiento de soledad que viene tras un divorcio.
3. Presentarle otra mujer a sus hijos demasiado rápido. En ocasiones los hombres sienten la urgencia de recuperar la unidad familiar sin pensar en el dolor que esto puede causar a los hijos, para quienes el divorcio ha sido más que suficiente, emocionalmente hablando.
Los hijos aman a sus padres y en el fondo conservan la ilusión de que se reconcilien, por lo cual es necesario darles tiempo para que se acostumbren a su nuevo estilo de vida antes de presentarles a una persona nueva.
Con información de agencias