Colima.- Alejandra, de 11 años de edad, despertó este miércoles sin la presión acostumbrada por ponerse su uniforme y desayunar a toda prisa para dirigirse a su escuela; y es que la primaria “Severiano Moya” ubicada en la colonia Infonavit-Camino Real, de la ciudad de Colima, se unió al paro nacional contra la Reforma educativa.
Los profesores de esta institución llegaron muy temprano, como siempre, sacaron mesas al patio central de la escuela pequeña y bien cuidada y comenzaron a discutir un documento titulado: «32 razones inaceptables en la Ley General del Servicio Profesional Docente».
El colectivo docente asegura no temen a las evaluaciones, pues cada año lo hacen y siempre obtienen buenos resultados, pero exigen transparencia en este proceso.
“Los lineamiento no son claros, no hay certeza con esta reforma. ¿Quién nos va a evaluar? Exigimos transparencia, porque de que se las gastan se las gastan”.
Aseguran que los alumnos son su motor “para moverse”, para demostrarles que parte de la educación también es defender sus derechos.
“Si te das cuenta no hay padres de familia reclamando ni nada, pues saben que la nuestra es una escuela de calidad y siempre hemos dado buenos resultados”.
Los profesores de esta primaria aseguran que han recibido llamadas para intentar coartar su movimiento, pero “no les da miedo”, ni siquiera el anuncio del secretario de Educación, Guillermo Rangel Lozano, de que se actuará contra los maestros paristas con toda el rigor de la normativa, los ha intimidado.
Ha quedado claro que son más de los 24 maestros inconformes que señaló inicialmente el líder de la Sección 6 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Jesús Villanueva.
Los maestros volverán a marchar el domingo 15 de septiembre del jardín Núñez al Palacio de Gobierno y ahí acordarán qué otras acciones emprenderán en la defensa de sus derechos laborales.
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