Comala. El administrador del balneario Manantiales de Zacualpan, Faustino Santos Laureano, solicita a las autoridades municipales y estatales apoyar a la comunidad con la remodelación del lugar para ofrecer a los visitantes un espacio digno de convivencia familiar.
Desde el paso del huracán Jova por la entidad, este lugar no se ha podido recuperar. El acceso es difícil pues aún hay infinidad de piedras en el camino, arrastradas hace un par de años por el río crecido; las cabañas aún están destruidas y los estanques, además de lucir bajos, están azolvados.
“Lo principal es que haya más agua. Ciapacov dice que en los últimos años no ha llovido mucho allá en Cerro Grande, pero yo estoy seguro que ese no es el problema, la cosa es que no sueltan el agua, toda se la llevan”, comentó.
Es por ello que los fines de semana los visitantes se quejan del escaso caudal.
Actualmente el balneario brinda empleo a seis personas, la mitad de lo que empleaba hace un par de años.
La mayor afluencia se da los domingos, cuando ingresan aproximadamente 280 personas: las ganancias ascienden a 4 mil pesos, lo que se invierte en la limpieza y rehabilitación del lugar, por lo que ha sido lenta la recuperación de las instalaciones.
“Es malo que uno lo diga, pero siento que las autoridades nos están dejando solos”, comentó.
Las 8 cabañas están acabadas: una está completamente caída, otra se volteó y la convirtieron en una resbaladilla para diversión de los pequeños.
El camino aún no ha sido reparado y las piedras hacen difícil el acceso y carente de atractivo para los visitantes.
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