Colima.- En un acto con el protocolo propio del de un jefe de estado, Marcelino Hernández Rodríguez fue presentado en la Catedral Basílica Menor de Colima como el nuevo Obispo de la diócesis de Colima; en la misa estuvo presente el cardenal Norberto Rivera y por parte del Gobierno estatal el secretario General de Gobierno, Rogelio Rueda Sanchez.
El nuevo obispo y el cardenal llegaron al aeropuerto nacional de Colima y habrían sido recibidos por el gobernador del estado Mario Anguiano Moreno, en el hangar de Gobierno.
La catedral era un búnker de seguridad: un patrulla de la Policía estatal, tres de la Policía federal, además de policías a pie fuertemente armados y seguridad personal de Gobierno para los clérigos custodiaban el templo.
Luego de la misa en la Catedral el nuevo Obispo, con una actitud muy sencilla, dijo que estaba contento de llegar a Colima y que aunque no la conocía, comenzaría a recorrer toda la Diócesis promoviendo las buenas costumbres y el amor entre los colimenses.
«Hay que proclamar nuestra fe, sí, con palabras, pero sobre todo viviéndola; ustedes saben que cuesta trabajo y los padres también porque a veces nos portamos mal, pero hay que responder al amor que Dios nos da. La manera en como nosotros queramos es muy importante».
Ya en entrevista con los medios de comunicación, dijo sentirse con mucha esperanza en continuar con el trabajo que realizó el anterior Obispo.
«Al ser el año de la familia vamos a intentar que la Iglesia pueda aportar a este tema, para que la familia no se destruya tan fácilmente y esto es una pesadilla para todos, si la familia no está integrada se van acabando valores y la familia misma no resiste».
Se dijo una persona abierta y sin problemas para hablar en los medios de comunicación.
El cardenal Norberto Rivera no permitió ser entrevistado y luego de la misa salió en una Suburban con seguridad de gobierno, y atrás de ella patrullas de la Policía estatal y federal.
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