Ciudad de México.- Como cada año a principios de noviembre, la Mariposa Monarca hizo su arribo a los santuarios ubicados en los bosques de Oyamel de Michoacán y el Estado de México, en la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca.
La temporada 2017-2018 comenzó puntualmente con el arribo de los primeros grupos de mariposas a la reserva ubicada en los municipios de Temascalcingo, San Felipe del Progreso, Donato Guerra y Villa de Allende en el Estado de México, y Contepec, Senguío, Angangueo, Ocampo, Zitácuaro, y Aporo en el estado de Michoacán.
En grupos de 500, los lepidópteros realizaron un vuelo de reconocimiento para establecer las colonias que poblarán de noviembre a marzo para reproducirse, hibernar y que nuevas mariposas salgan del capullo de regreso al norte del continente.
Estos insectos viajan 4 mil kilómetros desde Canadá y Estados Unidos y llegan a México para ser resguardados por la Gendarmería Ambiental desde su entrada al país, el 5 de octubre por Matamoros, Tamaulipas.
El 18 de octubre, las mariposas fueron avistadas sobre la carretera Sabinas-Presa Venustiano Carranza, y una semana después se ubicaron las primeras perchas con más de mil especímenes agrupados en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey.
Una vez en la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, las personas pueden visitar los diversos paraderos turísticos ubicados en ambos estados.
En el Estado de México se encuentra el Parador Turístico El Capulín y Macheros y Parador Turístico La Mesa; mientras que en Michoacán están el Parador Turístico El Rosario, Centro de Cultura para la Conservación Sierra Chincua y Parador Turístico Senguio.
Los paraderos cuentan con sanitarios, venta de comida tradicional, artesanías, recorridos a pie, en caballo o bicicleta, además de tirolesa.
El acceso cuesta aproximadamente 35 pesos con guía y los paseos en caballo rondan los 100 pesos.
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