Miles de mexicanos se dieron cita el pasado 15 de septiembre en Avenida Paseo de la Reforma y el Zócalo de la Ciudad de México, para conmemorar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana.
Los eventos principales de ese día fueron el Desfile del Bicentenario de México, el Grito de Independencia a cargo del presidente Felipe Calderón, los fuegos pirotécnicos y el show de luces proyectado sobre la Catedral Metropolitana.
La Universidad de Colima estuvo presente en uno de los segmentos de la celebración, el Desfile del Bicentenario de México, considerado el más importante que este año se conmemora en nuestro país.
Fue precisamente la Presidencia de la República, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), quien invitó a nuestra máxima casa de estudios para que tomara parte de esta gran verbena popular. Así, el Departamento de Danza del Instituto Universitario de Bellas Artes de la UdeC, que coordina Rafael Zamarripa Castañeda, fue partícipe de este gran festejo que marcará la historia nacional.
Entrevistado al respecto, Zamarripa Castañeda indicó que dada la importancia del desfile y asumiendo la responsabilidad de dicha encomienda, consideró que la UdeC debía tener una digna representación dentro del programa para el que estaba considerado, por lo que decidió llevar bailes regionales que tanta fama y prestigio le han dado al Ballet Folclórico de la UdeC, del cual es el director general.
De igual manera, indicó que debía dar oportunidad al mayor número de alumnos, ya que vivirían una experiencia que probablemente no volverán a repetir, por lo que concluyó que el grupo representativo de la Universidad de Colima debía estar integrado por las diferentes compañías de danza que están a su cargo, como son la Infantil, la Juvenil y el propio Ballet, por lo que sumaron más de cien integrantes los que finalmente conformaron el grupo participante.
El grupo infantil bailó El Son de la Culebra, mientras que para el grupo juvenil se eligió El Son de la Negra y El Son de Los Machetes. El Ballet Folklórico, divido en dos grupos, bailó El Jarabe Tapatío y un cuadro prehispánico llamado Friso Maya.
Fue así como este grupo que llevaba la representación universitaria para ser parte de los festejos del Bicentenario y el Centenario de la Revolución, se integró al segmento de este desfile, mismo que estuvo divido en nueve cuadros artísticos denominados: Independencia, La Gran Nación Mexicana -cuadro en el que se participó-, Revolución e Insurgencia, Prehispánico, Héroes y mitos, Suave Patria, Colonia y Barroco, Celebración de Muertos y Cultura Popular.
En un comunicado que entregaron los organizadores de esta magna celebración, se informó que el objetivo de este desfile era refrendar los valores que le han dado cohesión a México como nación; valores que encuentran su continuidad en la obra de los creadores de todos los órdenes del conocimiento, la cultura y el arte nacionales.
Quedó de manifiesto en este documento que la ocasión era propicia para reconocer y celebrar nuestra gran diversidad, y mostrar a propios y extraños la riqueza de nuestra identidad a través de la historia, la cultura y el arte mexicanos, a través de un despliegue masivo de variedad cultural: música, danza, teatro, pirotecnia y una amplia gama de actividades.