Más oferta que demanda genera caída el precio del café: FAO

Roma.- Los precios del café en los mercados internacionales están 45 por ciento por debajo -en términos reales- respecto a sus niveles en 2011, una caída prolongada que trae de nuevo a la memoria la crisis sufrida por el sector a principios de la década del 2000.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recordó que el café es el producto tropical más comercializado y genera importantes beneficios de exportación para los países que dependen de las importaciones para satisfacer sus necesidades de alimentos.

Si bien hay varios factores que pueden influir, los precios bajos del café se deben en gran parte a que la oferta excede en conjunto a la demanda.

Se espera que la producción de este año alcance los 170 millones de sacos -una cifra récord-, y se sume a los inventarios globales, que también están en un máximo histórico.

El mes pasado, los productores de café de más de 30 países apelaron a los dirigentes de la industria cafetera a tomar medidas coordinadas para mitigar el impacto de los bajos precios.

La fuerte caída de los precios resulta preocupante, en especial porque afecta al nivel de vida de cerca de 25 millones de pequeños productores en el mundo, responsables del 80 por ciento de la producción global.

El papel del café puede ser prominente: supone más de dos tercios de las exportaciones agrícolas en Burundi y cerca de un tercio en Colombia, Etiopía, Honduras, Rwanda y Uganda.

Esto tiene un importante efecto multiplicador sobre el empleo y los ingresos, así como sobre la presión migratoria, señala el economista de la FAO El-Mamoun Amrouk.

Según la FAO, se necesita algún tipo de acción internacional coordinada para abordar el problema, pero lo que resulta urgente es la cooperación que garantice un crecimiento razonable del sector.

Como los cambios en los precios afectan a los pequeños productores de café de forma mucho más rápida e intensa que a los consumidores, una estrategia prometedora sería elaborar productos cafeteros de mayor valor añadido en origen.

El-Mamoun señala que esto requeriría que los principales países importadores reduzcan sus aranceles sobre los productos de café procesados. BP