Al menos 15 personas murieron —la mayoría adolescentes— y otras ocho quedaron heridas la madrugada del sábado en la fronteriza Ciudad Juárez, la urbe más violenta de México, cuando un comando irrumpió en la fiesta que celebraban y les disparó, informó el diario Juárez Hoy en su página web.
El ataque ocurrió sobre las 23:30 horas (tiempo de México) en una vivienda, donde varios cadáveres se apilaban en el lugar, a la espera de ser levantados por la autoridad judicial.
11 de los jóvenes murieron en el acto, mientras que una adolescente de 15 años falleció mientras era trasladada y otros tres perdieron la vida en el hospital al que fueron evacuados, añade la información del diario, que destaca que entre los ocho heridos hay una niña de 7 años.
Varios testigos aseguraron que los cadáveres y los heridos «eran tantos que se agotaron las ambulancias de la Cruz Roja», por lo que la adolescente de 15 años herida «fue trasladada en una camioneta del Servicio Médico Forense (Semefo) en la que pereció momentos antes de recibir atención médica», según las mismas fuentes.
El fotógrafo de EFE que acudió al lugar comprobó como los cadáveres seguían en la vivienda, aunque las autoridades habían colocado unos plásticos de color negro en el exterior para proteger la escena del crimen de la prensa y los curiosos.
Los heridos fueron trasladados a la Clínica 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde están siendo atendidos de sus lesiones.
En un suceso similar, otros 15 jóvenes fueron asesinados por un grupo de sicarios mientras celebraban una fiesta el pasado 31 de enero en el fraccionamiento Villas de Salvárcar, también en Ciudad Juárez. Varias personas ya han sido detenidas por su relación con esa masacre.
Los cárteles del narcotráfico se disputan desde hace varios años el control de Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso (Texas, Estados Unidos), y donde este año se contabilizan más de 2,300 asesinatos con un promedio de unos nueve muertos diarios.
Con información de EFE