Colima.- Ni la intención de la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ni las recomendaciones de las Comisiones Estatal y Nacional de Derechos Humanos, han logrado que el Congreso del Estado modifique la legislación local para garantizar el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo.
El 4 de julio de 2013 el Congreso del Estado de Colima aprobó la figura de enlace conyugal para permitir la unión de parejas del mismo sexo, a quienes dijeron garantizaban todos los derechos y obligaciones de las parejas homoparentales en el matrimonio.
Es decir, sería como el matrimonio… pero con otro nombre.
Dos años después, la SCJN determinó que la legislación del estado y la figura de enlace conyugal “vulnera el derecho a la igualdad y no discriminación”.
Pero el Congreso local no ha hecho los cambios necesarios para apegarse al dictamen de la Corte.
Y es que la jurisprudencia no obliga a las autoridades a cambiar las leyes, sino que establece el criterio que deben seguir los jueces y tribunales, que deberán apoyar a una pareja homosexual si interpone un amparo al habérsele negado el matrimonio.
Al resolver el amparo de un ciudadano, la Primera Sala de la Corte reafirmó que no existe “ninguna justificación racional”, para negar el matrimonio a las parejas del mismo sexo, aun cuando existiera un régimen jurídico diferenciado al cual pudieran optar dichas parejas en lugar de casarse.
Con esto, ninguna autoridad podrá negar al quejoso los beneficios o cargas relacionadas con la regulación del matrimonio.
Sin embargo, apenas este domingo 20 de diciembre la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la Recomendación General 23, dirigida a los titulares de los Poderes Ejecutivos y a los Órganos Legislativos de todas las entidades federativas, sobre el “matrimonio igualitario”.
Lo anterior, con el fin de que adecúen los ordenamientos en materia civil y/o familiar, para permitir el acceso al matrimonio a todas las personas y en condiciones tales que se impida discriminación alguna, con base en un análisis de la situación que guarda el acceso al matrimonio de las personas del mismo sexo.
Lo anterior, tanto a nivel federal como en las distintas entidades federativas.
Y es que sólo el Distrito Federal y Coahuila han modificado sus códigos civiles y/o familiares para permitir el matrimonio igualitario.
Este año, en el marco de la conmemoración del 65 aniversario del día internacional de los derechos humanos, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y organizaciones de la sociedad civil hicieron un llamado a las autoridades, enfatizando el respeto a la comunidad lésbico, gay, transexual, trasvesti, bisexual e intersexual (LGTTBI).
“Al Congreso del Estado, para que en el ámbito de sus atribuciones constitucionales y función social, pueda armonizar la legislación local, acorde a los estándares nacionales e internacionales de protección de derechos humanos”.
En particular, la figura denominada “enlace conyugal”, contenida en los artículos 147 de la Constitución local, y 145 del Código Civil para el Estado de Colima, pues conforme a los criterios jurisprudenciales y tesis aisladas ya establecidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, vulnera los derechos humanos a la igualdad y no discriminación.
“Con lo anterior motivar que cuenten con documentos que les den certeza jurídica y que las instituciones responsables de la Seguridad Social, otorguen todas las prestaciones a las uniones por concubinato o por matrimonio a los formados por personas del mismo sexo”.
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