Bajo el Sol
Por: Carlos AGUIRRE
En este país se ha hecho deporte jugar con la palabra. Se puede decir lo que quiera y literalmente, no pasa nada. No hay consecuencias si lo que se dice es cierto o es mentira. Parece un deporte. A veces parece ser competencia ver quién miente más.
Eso lo escribí en mi primera colaboración para AF Medios, hace algunos meses, el 6 de agosto del año pasado, bajo el título “El valor de la verdad.”
Sigue siendo muy vigente, la verdad es absoluta y cierta, aunque suene a pleonasmo. La mentira también lo es, también es absoluta y cierta. La mentira, es cierto que es mentira y la verdad, es verdadera. Dice Oswaldo Villaseñor, periodista y columnista de Sinaloa que “La única verdad es la realidad, todo lo demás es falseable” y le atribuye a Aristóteles esa frase. Que cierto, ¿No? Y también, que falseable. ¿Verdad?
Todo puede ser falseable, es cierto, pero dependiendo el lugar donde se dice una falsedad, se pueden tener más o menos consecuencias. En México, por ejemplo, no pasa nada si uno miente, si falsea. Según lo que nos convenga, decimos una verdad o decimos una falsedad.
Me parece que ese es el gran problema de nuestro país y no me cansaré de señalarlo. No hay castigo alguno para quien miente. A veces parece que la mejor defensa es la mentira y el mejor ataque, parece que también es una mentira. Sobre todo, cuando se trata de acabar a alguien, o de acabar con él. Invéntale una mentira a alguien, difámalo y mientras son peras o manzanas, le diste un golpe directo al hígado, de esos que duelen. A valores entendidos, el ofendido, seguramente contestará con otra mentira “newtoniana”, de la misma intensidad, pero en sentido contrario.
Así, la guerra de mentiras termina aburriendo al público y no pasa nada. Seguimos mintiendo, según la ocasión.
Hoy en la mañana, Gertz Manero, el Fiscal General, apareció muy contundente, muy categórico, con una autoridad moral que ignoro de donde la saca, y dijo que no es creíble que la autoridad no estuviera enterada de los crematorios y demás cositas encontradas en Jalisco. ¿A qué se refiere? ¿Solo debería estar enterada la autoridad local? ¿Por qué no la Federal? ¿Un hecho de esas magnitudes respeta el fuero/jurisdicción, local o federal? ¡Desde luego que no!
Y sí, coincido, no es creíble que la autoridad no estuviera enterada, ni la autoridad local, ni la federal y menos con la inteligencia que Harfush menciónó. Cuantos zapatos y vestimentas fueron encontrados dan una idea de la magnitud de los hechos difícil no advertirlo con anticipación a la actual
¿Cuántos muertos ahí? ¿Cuántos en todo el país como consecuencia de tanto abrazo? Como consecuencia de tanta impunidad y complacencia. Muchos han comparado los crematorios esos, con los campos de concentración nazis…y lo son. Aquellos fueron crímenes contra lesa humanidad, les dicen…estos también. ¿Quién es el responsable? Quien los ejecutó, quien los ordenó y desde luego quién los permitió haciéndose omiso en la aplicación de la ley. Ese, es un criminal.
Las últimas semanas han desmantelado más de un centenar de laboratorios de fentanilo, pero LObrador decía que en México no se producía ni un gramo. Mentira. Así como afirmaba que Calderón estaba enterado de todo, él sabía que estaba mintiendo y claro que no es creíble que no supiera que en México había y sigue habiendo laboratorios de fentanilo. Negarlo no es creíble. Que no estuvieran enteradas las autoridades de esos crematorios, no es creíble tampoco. Eso seguramente lo sabían las autoridades de antes…y las de ahora.
Haber ignorado el hecho es haber sido cómplice, eso es muy grave. Una de las más grandes atrocidades que nos haya tocado conocer. ¿Tiene perdón? Creo que no, ya veremos que pasa. Nos vemos pronto, bajo el sol.
