Colima.- “México está en sus mercados” dijo el poeta chileno Pablo Neruda para justificar los recorridos que hizo por años “de mercado en mercado” en nuestro país.
Esta frase aplica también para Colima, en sus mercados late su riqueza cultural: un mosaico de innumerables objetos, personajes, colores, olores y sabores que confluyen en pasillos, locales y puestos.
Uno de los más representativos es el Mercado Constitución, terminado en el año de 1970 y diseñado por el entonces director de Obras Públicas del Gobierno del Estado, Elías Jaik Ceballos.
El ‘Constitución’ se encuentra ubicado entre las calles de Nicolás Bravo y Reforma, en el Centro de la ciudad de Colima, dos cuadras al sur del Palacio de Gobierno y del Jardín Principal de la ciudad.
Aquí hay de todo y para todos: los letreros coloridos que invitan a comprar, los olores cautivadores que despiertan el apetito, lo mejor del campo y el producto de artesanos.
Y es que el mercado es más que un simple espacio de compra y venta, es un tesoro cultural: México y Colima vibran en sus artesanías, en sus frutas y verduras, carnes frescas, panes y la amplia oferta gastronómica de platillos tradicionales.
Sin embargo, los locatarios aceptan que “cada vez van menos personas a comprar”, por lo que ya no surten a diario y en ocasiones los puestos “se ven pelones”.
Como su enemigo reconocen a los grandes centros comerciales, “las bodegas”, dicen los comerciantes, gigantes contra los que les cuesta trabajo competir.
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