Rusia sufrió el lunes el impacto financiero de su intervención militar en la vecina Ucrania, con el desplome de sus mercados, bonos y moneda, en momentos en que las fuerzas del presidente Vladimir Putin redoblan su presencia en la región ruso parlante de Crimea.
La bolsa de Moscú cayó un 10,8 por ciento, borrando casi 60.000 millones de dólares de valor de mercado de las compañías rusas, más de los 51.000 millones de dólares que Rusia invirtió en los Juegos Olímpicos de Invierno de este año.
El banco central ruso gastó más de 12.000 millones de dólares de sus reservas para apoyar al rublo debido al temor de los inversores ante las crecientes tensiones con Occidente por la ex república soviética.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, describió las acciones de Rusia como una violación de la ley internacional y la soberanía de Ucrania, al decir que su Gobierno estudiaría una serie de sanciones diplomáticas y económicas que aislarían a Moscú.
Putin debe permitir que observadores internacionales realicen una mediación aceptable para el pueblo ucraniano, dijo Obama en Washington. «Con el tiempo esto se convertirá en una postura costosa para Rusia. Y ahora es momento de reconsiderar si necesitan proteger sus intereses de manera que se pueda recurrir a la diplomacia en vez de la fuerza», indicó.
La Unión Europea, en tanto, amenazó con tomar «medidas» no especificadas a menos que Rusia retorne sus fuerzas a sus bases e inicie negociaciones con el nuevo Gobierno ucraniano.
En su primera aparición pública en casi una semana, Putin viajó para observar maniobras militares en el oeste de Rusia, en una presunta exhibición de poderío bélico.
La flota rusa en el Mar Negro negó reportes de que dio a las fuerzas ucranianas en Crimea un ultimátum para rendirse que se cumpliría en las primeras horas del martes, reportó la agencia de noticias Interfax, tras haber emitido el informe inicial con la supuesta advertencia de Moscú.
CONTROL RUSO SOBRE PUESTO FRONTERIZO
Efectivos ucranianos dijeron el lunes por la noche que las fuerzas rusas empezaron a avanzar sobre la península de Crimea después de haber cruzado el estrecho que los separa de Rusia por ferry, luego de haber capturado un puesto fronterizo en el lado de Ucrania.
Los soldados rusos que han intervenido en la península sobre el Mar Negro estuvieron rodeando la terminal de transbordadores durante días pero no habían tomado control de la estación fronteriza ucraniana.
El presidente interino de Ucrania anunció que Rusia estaba elevando su presencia militar en Crimea.
Previamente en el día, Ucrania dijo que Rusia estaba desplegando vehículos blindados en su lado de la estrecha franja de agua cerca de Crimea, después de que Putin dijera que tenía derecho a invadir a su vecino para proteger a los intereses y los ciudadanos de su país.
Hasta el momento, ambos bandos han evitado los enfrentamientos armados, pero la reacción de los mercados dejó en evidencia los daños que podría generar la crisis a la vulnerable economía de Rusia, haciendo más difícil equilibrar su presupuesto y posiblemente minando el apoyo público a Putin.
El viceministro ruso de Economía, Andrei Klepach, dijo que la «histeria» de los mercados se aplacaría, pero que los lazos con Bruselas y Washington -que han amenazado con prohibiciones de visas, congelamiento de activos y restricciones comerciales- continuarían pesando sobre la economía.
En el terreno en Perevalnoye, a medio camino entre la capital de Crimea, Simferopol, y el Mar Negro, cientos de soldados rusos en camiones y vehículos armados – sin identificaciones nacionales en sus uniformes – rodearon dos complejos militares, convirtiendo a los efectivos ucranianos en virtuales prisioneros.
Ucrania convocó el domingo a los reservistas, después de que la acción de Putin provocó lo que el canciller británico llamó «la mayor crisis en Europa en el siglo XXI».
Los ministros de Relaciones Exteriores de la UE también amenazaron con emitir sanciones contra Rusia si Moscú no se retira de Ucrania, al tiempo que ofrecieron mediar entre los dos bandos, junto con otros organismos internacionales.
Durante conversaciones en Bruselas, los ministros no revelaron plazos ni detalles sobre medidas punitivas contra Rusia, pero los líderes del bloque de 28 naciones sostendrán un encuentro de emergencia el martes.
MISION DE OBSERVADORES
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) dijo que estaba tratando de convocar a un grupo de contacto internacional para desactivar la crisis, después de que Alemania dijera que la canciller Angela Merkel había convencido a Putin de que aceptara una iniciativa de ese tipo.
Suiza, que preside el cuerpo de seguridad paneuropeo, dijo que el grupo de contacto apoyaría a Ucrania durante su transición, coordinaría la ayuda y que incluso podría discutir acerca de enviar observadores para vigilar el respeto a los derechos de las minorías nacionales.
«Habrá un consenso muy muy amplio para esa misión observadora. Pedimos a Rusia que se sume a este consenso, que tome la decisión correcta y retire sus fuerzas», dijo la secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos, Victoria Nuland, a los enviados de la OSCE en Viena.
El banco central de Rusia elevó su tasa de interés de referencia en 1,5 puntos porcentuales luego de que el rublo cayó a su nivel más bajo de la historia contra el dólar y cerró con una merma del 2 por ciento a 36,5 unidades.
El índice MICEX de las acciones en Moscú cerró con un descenso de 10,8 por ciento a 1.288,8 puntos. Los títulos del monopolio de gas ruso Gazprom, que suministra gas a Europa a través de Ucrania, cayeron cerca de un 14 por ciento.
Las tensiones entre Occidente y Rusia también afectaron a los mercados europeos, que perdieron entre 2 y 3 por ciento, y a Wall Street, que retrocedió poco menos del 1 por ciento.
Los futuros del trigo en el mercado de Chicago se dispararon más de 5 por ciento y los del maíz avanzaron 4 por ciento, mientras la escalada de tensiones en Ucrania avivó temores a una grave interrupción de los embarques de granos desde el Mar Negro, una de las principales regiones exportadoras de cereales.