México.- De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en sus perspectivas económicas para 2025, el panorama no es alentador para México.
El país ocupa uno de los últimos lugares en la tabla de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en América Latina, con una proyección de solo 1.2%, superado negativamente apenas por por Cuba (-0.1%) y Haití (-0.5%).
El informe atribuye este desempeño al impacto de la desaceleración económica en Estados Unidos, principal socio comercial de México, y la incertidumbre en la llegada de inversiones.
Según José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Cepal, las políticas comerciales proteccionistas anunciadas por Donald Trump, quien asumirá un nuevo mandato como presidente de EE.UU. UU., podrían agravar aún más el escenario.
«Si Trump implementara aranceles del 10 por ciento en lugar del 25 por ciento previamente planteado, las exportaciones e inversiones mexicanas se verían afectadas, reduciendo el crecimiento del PIB entre 0.8 y 1 punto porcentual adicional», advirtió Salazar-Xirinachs.
A nivel regional, la Cepal proyecta un crecimiento promedio del 2.4% para América Latina y el Caribe en 2025, reflejando un estancamiento sostenido en la última década. Este desempeño responde, según el organismo, a una baja inversión y un crecimiento impulsado mayormente por el consumo privado, sin lograr avances significativos en la productividad.
Entre los países con mejores proyecciones para 2025 destacan Guyana (13.6%), República Dominicana (4.6%), Argentina (4.3%) Costa Rica (3.8%) y Paraguay (3.9%).
México en comparación con sus pares
La proyección de la Cepal para México coincide con la de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que también estima un crecimiento del 1.2% en 2025. En contraste, países como Argentina (3.6%), Brasil (2.3% ) y Perú (2.8%) presentan expectativas más positivas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y analistas consultados por el Banco de México también han recortado sus estimaciones para el país, situándolas en 1.5% y 1.17%, respectivamente.
Por su parte, el gobierno mexicano mantiene una perspectiva más optimista, proyectando un crecimiento del 2.3%, aunque los expertos consideran que estas cifras podrían ser difíciles de alcanzar debido a las condiciones globales, y la proyección presupuestal nacional donde se apuntala el asistencialismo y no la producción y desarrollo de capital privado, además de las restricciones internas.
Para revertir esta tendencia, la Cepal recomienda aumentar la capacidad de movilización de recursos financieros, fomentar la inversión en capital productivo y generar empleo de calidad. Además, se requiere adoptar políticas de desarrollo orientadas a incrementar la productividad y fortalecer la resiliencia frente a las fluctuaciones económicas.
En este contexto, el secretario ejecutivo de la Cepal concluye:
«La región necesita salir de esta trampa de bajo crecimiento mediante estrategias sostenibles que impulsen la inversión y el desarrollo productivo».
