El embajador mexicano en Francia Carlos de Icaza declaró ayer que México está «dispuesto» a participar en el Año de México en Francia si París respeta los acuerdos de celebración firmados por los dos gobiernos.
«Estamos listos a continuar solamente si se respetan las condiciones por las cuales fuimos invitados» declaró Icaza en una rueda de prensa efectuada en su residencia oficial, a la que acudieron numerosos medios franceses e internacionales.
«Estamos aquí, dispuestos; ya comenzamos con algunos actos», enfatizó el embajador de México, país cuyo gobierno anunció la víspera que no participaría en el Año de México en Francia, manifestación cultural de más de 300 eventos previstos para 2011 en toda Francia.
Durante la rueda de prensa, el diplomático precisó que el gobierno de México decidió no participar porque el gobierno francés resolvió dedicar el Año de México a Florence Cassez, condenada en México por secuestro.
Precisó que la decisión de honrar a Cassez en el Año de México desvirtúa los fines del gran evento en Francia, plasmados en un acuerdo firmado por los cancilleres y los ministros de Cultura de ambos países.
El embajador señaló que la decisión de dedicar el año a Cassez fue tomada sin consultar a México en contra de los acuerdos previos firmados para poner en marcha la manifestación cultural. «Si de una forma unilateral, sin consulta, se cambian las condiciones del Año de México, no podemos participar» declaró.
«¿Cómo podemos exponer nuestros artistas, creadores, empresarios, intelectuales, universitarios a 360 actos en los cuales en lugar de celebrar nuestra amistad, vamos a hablar de una prisionera que fue juzgada y condenada por un delito particularmente grave?», manifestó.
De acuerdo con la iniciativa francesa revelada ayer, en cada acto del Año de México en Francia los funcionarios franceses están obligados a o mencionar la situación de Florence Cassez en México.
Se trata de «un fin diferente al establecido al origen y que aleja a Francia del objetivo sobre el cual los dos gobiernos decidieron cooperar en el interés de sus pueblos», denunció Carlos de Icaza.
Subrayó que «el objetivo del año es celebrar la amistad entre México y Francia» y dijo que al dedicarlo a Cassez la finalidad fue desviada y se mezcló lo judicial con lo cultural.
«Mezclar una caso judicial con la cultura podría significar que en lugar de celebrar nuestra amistad, nuestra relación, nuestros objetivos acordados, vamos a hablar de un incidente judicial», explicó el jefe de la diplomacia mexicana en Francia.
«Si se va a desviar el Año de México a una persona que fue juzgada y condenada por de delitos particularmente graves, eso va a distraer enormemente el objetivo de nuestro año», prosiguió.
«A veces entre amigos hay diferencias. Sea cual sea la posición que se tenga sobre el caso Cassez, hay que reconocer que es un caso judicial y que pertenece a los abogados y a los tribunales, no a la celebración de nuestras ligas culturales y económicas».
El embajador afirmó que hablaba como un «amigo de Francia», recordó que el Año de México se había organizado «a invitación del presidente de Francia», y señaló que México «está muy orgulloso de nuestra amistad con Francia».
Por otro lado, Icaza reveló que los presidentes de México y Francia, Felipe Calderón y Nicolas Sarkozy, respectivamente, no han hablado telefónicamente en las últimas horas.
Con información de Crónica.