Sudán, el último rinoceronte blanco del norte macho ha muerto este martes. Ahora, solo quedan dos hembras para salvar a la subespecie de la extinción. Los investigadores pudieron salvar parte del material genético de Sudán con la esperanza de inseminar artificialmente a una de las dos hembras restantes, dijo Sampere.
«Era un gigante amable, su personalidad era simplemente increíble y, dado su tamaño, muchas personas le tenían miedo. Pero no había nada malo en él», dijo en Twitter Elodie Sampere, representante de Ol Pejeta.
El rinoceronte tenía 45 años y sufría de problemas de salud relacionados con la edad y múltiples infecciones, y cuando su estado empeoró considerablemente, el equipo veterinario le prácticó la eutanasia, según un comunicado de Ol Pejeta.
Sudán vivía en la Conservación Ol Pejeta en Kenia. Sus últimos días los pasó rodeado por guardias armados, con el fin de protegerlo de los cazadores furtivos. Los rinocerontes son blanco de los cazadores furtivos, alimentados por la creencia en Asia de que sus cuernos curan diversas dolencias, y el tráfico de cuerno de rinoceronte se está volviendo un negocio cada vez más lucrativo.
Sudán había vivido previamente en el zoológico de Dver Kralove en la República Checa antes de ser transportado a Ol Pejeta Conservancy, a unos 250 kilómetros al norte de Nairobi, donde vivía con las dos últimas hembras de la misma especie, Najin, de 27 años de edad, y Fatu, de 17 años.
Después de que todos los intentos de lograr que se apareasen naturalmente fracasaron, los conservacionistas el año pasado intentaron recaudar suficiente dinero para pagar un tratamiento de fertilidad de 9 millones. Según Ol Pejeta, el lunes recogieron material genético de Sudán, que podría usarse en el futuro para intentar la reproducción. Los científicos también están buscando formas de realizar la fertilización in vitro.
En Kenia había 20.000 rinocerontes en la década de 1970, número que se redujo a 400 en los 90. Ahora tiene 650, casi todos los cuales son rinocerontes negros. Si bien hay miles de rinocerontes blancos del sur vagando por las llanuras del África subsahariana, décadas de caza furtiva han reducido drásticamente el número de blancos del norte. Los cazadores furtivos pueden vender cuernos de rinoceronte blanco del norte por 50.000 dólares por kilo, lo que los pone por encima del oro.
Beatriz de Vera
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.