Cuatro civiles murieron y otros tantos resultaron heridos en el transcurso de un tiroteo entre la Policía afgana y los talibanes en una carretera de la provincia de Jawzjan, en el norte de Afganistán, informó una fuente policial.
El responsable provincial de seguridad, Mohamed Ibrahim, dijo a la agencia afgana AIP que el fuego cruzado se desató cuando la policía atacó a un grupo de insurgentes que bloqueaban la carretera entre Qarqin y Mardian, casi en la frontera con Turkmenistán.
El tiroteo acabó también con la vida de cuatro de los insurgentes, que habían montado un control para registrar los vehículos que circulaban por la carretera.
Durante la última semana ya han muerto en torno a 50 civiles por incidentes armados en Afganistán.
El ataque más grave se produjo el sábado pasado, cuando un suicida hizo explotar un coche bomba cerca de un hospital infantil en la provincia oriental de Logar, cerca de Kabul, y acabó con la vida de al menos 35 personas, la mayoría mujeres y niños.
El día anterior, una bomba oculta en una bicicleta aparcada frente a un puesto de helados en la provincia norteña de Kunduz mató a nueve civiles y un policía.
Según un informe de la misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), 368 civiles murieron a causa de la guerra afgana el mes pasado, que fue uno de los más mortíferos para la población civil desde el inicio de la invasión de las tropas extranjeras, en 2001.
Un oficial de policía afgano revisa a un Rickshaw (carrito típico oriental tirado por un hombre) en un punto de seguridad en Ghazni, Afganistán, ayer 27 de junio.
Con información de EFE