Estados Unidos.- Las mujeres y niñas de las zonas rurales sufren de manera desproporcionada la pobreza, la desigualdad y la exclusión, además de padecer los efectos del cambio climático.
António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, exhortó a los países a adoptar medidas que garanticen el goce pleno de los derechos humanos de ese sector.
Destacó, sobre todo, el derecho a la tierra y la seguridad de la tenencia de la tierra, el derecho a una alimentación y una nutrición adecuadas, además del acceso a salud y educación, junto con todo lo que implica.
Desde 2008, la ONU celebra cada 15 de octubre el Día Internacional de las Mujeres Rurales con la intención de reconocer las contribuciones de ese sector en la promoción del desarrollo agrícola, el mejoramiento de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza en el campo.
Invertir en su protección
Guterres llamó a invertir y a llevar a cabo reformas legales y políticas que protejan a las mujeres rurales y que las incluyan en la toma de decisiones que las afectan.
ONU Mujeres, por su parte, destacó el arduo trabajo de esas mujeres, que a menudo laboran de manera informal, están mal remuneradas y carecen de protección social.
También se refirió al trabajo infantil como un flagelo habitual en las áreas rurales, donde las niñas representan una porción significativa de la mano de obra agrícola.
Según esa agencia, las mujeres y niñas son responsables de la recolección de agua en el 80 por ciento de las viviendas sin acceso a ese líquido y en el trayecto para obtenerlo ponen en riesgo su seguridad, especialmente en los países en conflicto, donde suelen ser objeto de violencia sexual.
ONU Mujeres subrayó la necesidad urgente de invertir en infraestructura y servicios básicos sostenibles para mejorar la salud, proteger los derechos, impulsar la educación y garantizar la seguridad de las mujeres y niñas rurales. BP