Investigación antropológica, música y literatura de tradición prehispánica, fueron parte del programa que se presentó en el Museo de Artes Populares “Ma. Teresa Pomar” en el ya tradicional programa Noche de Encaladillas, que organiza cada semana este recinto cultural de la Universidad de Colima.
En primero término, el etnomusicólogo colimense Abraham Elías López presentó al público asistente su conferencia “El espacio sonoro en el ritual de perforación de mejillas”, en la que dio a conocer su análisis sobre un tipo de pieza arqueológica prehispánica a la que denominó “maqueta”, y que narra precisamente un ritual donde se perforan las mejillas de sus participantes.
El también especialista en música barroca informó que se trata de una obra que proviene de la región que actualmente ocupa el estado de Nayarit, cuenta con una antigüedad cercana a los dos mil años y fue encontrada, como muchas otras, en las tumbas de tiro como una ofrenda mortuoria.
“Crear una sólida interpretación del espacio sonoro –dijo– o el ambiente del sonido que pudo prevalecer en este tipo de rituales implica una estrategia metodológica que aborda diversas disciplinas y herramientas de investigación, entre las que se encuentran la acústica, la organología (estudio de los instrumentos musicales), la arqueología, iconografía musical (los artefactos sonoros que han sobrevivido al paso del tiempo) y la representación de los instrumentos musicales”.
El estudioso añadió que su principal objetivo con esta investigación fue identificar qué instrumentos musicales aparecen en este tipo de maquetas y compararlos con los que han sobrevivido, recurriendo a preguntas como: “¿Qué tipo de instrumentos portan los músicos que participan en este ritual de perforación de mejillas?, ¿cómo suenan los instrumentos musicales? y ¿qué técnicas se utilizaron para tocar y qué dotaciones (cantidad de instrumentistas) se conformaron?”
Respecto a la versión más aceptada de cuál era el sentido de este tipo de ceremonias, dijo que tenían la finalidad de rendir luto a un personaje muy querido o distinguido de la comunidad. “Si fallecía el cacique, los súbditos cercanos eran perforados como una manera de solidarizarse con el dolor de esta pérdida”.
Apoyado con la proyección de imágenes, Abraham Elías dijo que algunos de los instrumentos musicales más frecuentes en las maquetas alusivas al ritual de perforación de mejillas son los tambores, las conchas, maracas y caparazones de tortuga, y de los alientos sólo se utilizaban las trompetas de caracol.
Finalmente y a manera de conclusión, el también flautista señaló que en este tipo de ceremonias el ritmo predomina siempre sobre el elemento de melodía, ya que no hay un instrumento que ingrese en esta última categoría dentro del ritual.
“Se trata, pues, de un espacio sonoro basado en la exploración de timbres, de búsqueda de efectos, y de la creación de atmósferas que tuvieron probablemente la función de predisponer o sugestionar la mente de los sacrificados para apaciguar el dolor físico del ritual; tranquilizar, calmar a los individuos y ayudarles a entrar en un estado de conciencia alterado. Es decir, el sonido formó parte integral del ritual”.
Además, se contó en la velada con la lectura de textos de tema prehispánico con las voces de las alumnas del séptimo semestre de Letras Hispanoamericanas de la Universidad de Colima, Tania Gallardo y Susana López Cruz. En la parte musical, los encargados de redondear la atmósfera del evento fueron el guitarrista Eliseo Enciso y la soprano Ixchel, estudiante del IUBA.
Abraham Elías López es un reconocido intérprete de la flauta con especialidad en música renacentista, barroca y contemporánea, cursó su licenciatura en Música en el Real Conservatorio de la Haya, Holanda. Tiene la especialidad en Arqueomusicología por la Escuela Nacional de Música de la UNAM y el Doctorado en Musicología por esta misma institución. BP
