Colima.- Para realizar obras de importancia en los ríos de Colima y Villa de Álvarez que brinden mayor seguridad a la población ante los fenómenos meteorológicos, primero se debe reubicar a las familias asentadas en zonas de riesgo para regresarles el espacio natural a cauces y playas.
El Instituto de Planeación para el Municipio de Colima (IPCO) cuenta con un estudio realizado por el departamento de proyectos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el que se determina la situación de 18 ríos que pasan por la zona metropolitana y se desprenden acciones y recomendaciones para equilibrar la interacción de la naturaleza y la ciudad.
Jesús Ríos Aguilar, director general del IPCO, explicó que no se estudiaron todos, pero son la mayoría; 6 de ellos pasan por Colima y el resto por Villa de Álvarez.
Las acciones que se desprenden del estudio tienen que llevarse a cabo antes de elaborar propuestas de obra que mitigarían el riesgo en la población y tienen que ver con desazolve, limpieza de ríos (tanto de la propia agua como de los cauces y márgenes), reinserción de especies animales y reubicaciones poblacionales.
“Se debe definir los espacios disponibles en las márgenes del río, el caso más extremo es el del río Colima que tiene playas vendidas”.
El funcionario comentó que de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) había 56 familias asentadas en zonas de riesgo en Colima, sin embargo esta cifra se ha reducido pues se han logrado reubicaciones.
“La reubicación de familias es un trabajo que llevará tiempo; se puede restablecer el equilibrio entre la existencia de los ríos y la existencia de la ciudad [… ] se tendrán que negociar con los vecinos, han pasado años con esos espacios ocupados y no podemos llegar de la noche a la mañana a evacuar, será un proceso largo, de años”.
Dado que en el siglo XX se le dio la espalda al respeto de estos espacios naturales, se tienen desarrollos habitacionales en zonas de riesgo, por lo que ahora por norma, está prohibido construir en las márgenes de los ríos y los planes de Desarrollo Urbano deben acatar la disposición.
El último de los casos que se dio en Colima fue la modificación de la colonia Bosques del Sur (rumbo al Tívoli), que contemplaba construcciones en las márgenes, se revisó el proyecto y se dejaron en esos espacios parques lineales y vialidades.
Otro reto es evitar la contaminación de estos ríos, que principalmente se debe a las descargas sanitarias domiciliarias y en algunos casos a talleres mecánicos, al mejorar la calidad del agua se puede reintroducir especies animales que con el paso de los años se fueron retirando debido a la presencia humana y a la suciedad.
Lo ideal sería que los márgenes de los ríos fueran zonas de recreación y no de vivienda, o en su caso que las viviendas convivan de forma armónica con el río y no que lo invadan o lo bloqueen, lo que limita las acciones en materia de limpieza y prevención de riesgo.
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