México.- Ante el nuevo paradigma que necesita la agricultura para ser competitiva, sustentable, inclusiva y adaptada al cambio climático, se requiere también un nuevo extensionista, afirmó Víctor M. Villalobos, Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Villalobos participó en el seminario internacional “Desarrollo de capacidades, innovación y extensionismo para democratizar la productividad en los territorios rurales”, efectuado en México con motivo de la conmemoración de los 40 años de la creación del INCA RURAL.
“Con nuevos conocimiento y una nueva visión del extensionismo debemos pensar en cómo vamos a impactar la calidad de vida de los campesinos y hacer más equitativa su existencia con respecto a las zonas urbana de nuestros países”, prosiguió el funcionario internacional.
Sus palabras sirvieron de corolario al panel “Modelos de gestión de conocimiento en los sistemas de extensionismo para la competitividad de los territorios rurales de América Latina”, en el que participaron Nuria Urquía, Representante de la FAO en México; Ramón Gauto, miembro del Comité de la Red Latinoamericana de Servicios de Extensión Rural (RELASER), y Elcio Guimaraes, Director del Área de Investigación para América Latina y El Caribe del Centro Internacional de la Agricultura Tropical (CIAT).
Víctor M. Villalobos agregó que “en la medida en que podamos ir avanzando en la discusión para mejorar la calidad de vida de las sociedades rurales -donde se encuentran los más pobres- podremos impactar en la seguridad alimentaria, que depende fundamentalmente del trabajo de los pequeños y medianos productores”.
En el IICA, “valoramos positivamente esta visión y expresamos nuestro compromiso para acompañar las políticas de los países del hemisferio con dicha visión. Estamos aquí no solo para compartir nuestra experiencia, sino más bien para aprender con el gobierno mexicano de la implementación de la estrategia de democratización de la productividad”.
El director general del IICA coincidió con los panelistas en el sentido de que la extensión debe ser percibida como parte de un sistema de innovación y pilar fundamental del proceso de transformación económica, social, ambiental y territorial.
A su juicio, los extensionistas necesitan habilidades en comunicación, mercadeo, procesos de cambio social y competencias técnicas, lo que implica una mejora curricular, incluida la preparación universitaria.
Junto con señalar que es urgente la necesidad de preparar a nuevas generaciones de extensionistas, indicó que estos deberán incorporar las dimensiones socioculturales y ambientales a su gestión, y capacidades para construir espacios de convergencia con otras disciplinas.
El perfil de un extensionista, concluyó Víctor M. Villalobos, “deberá contar con respaldo y una base en una política pública de largo plazo que tenga como objetivo fundamental la calidad de vida de los más pobres, basado en una estrategia de desarrollo rural territorial”. BP