Más de 700 niños han muerto en el estado de Zamfara por envenenamiento con plomo, cobre y mercurio, como consecuencia de los trabajos mineros de los buscadores de oro.
Las autoridades han iniciado sus intentos para limpiar las ciudades pero en el país está despuntando una «fiebre del oro» con la aparición de nuevas reservas de este mineral.
El gobierno nigeriano está tratando de atraer a compañías mineras profesionales de China y Sudáfrica, pero probablemente el proceso de sustituir la minería informal del país tomará años.
Con información de la BBC