La Comisión Europea decidió no sancionar a Francia por la deportación de más de 8,000 gitanos, aunque sí lanzó una advertencia al gobierno galo.
Después de investigar el caso, la Comisión dijo que Francia no discriminó específicamente a los gitanos durante las recientes redadas en campamentos de Lyon y otras ciudades, tras las cuales fueron expulsados del país más de 8,000 rumanos y búlgaros de origen gitano.
Según las autoridades francesas, esas redadas fueron parte de un operativo más amplio contra la inmigración ilegal, y para la Comisión Europea esas medidas «no tienen el objetivo o el efecto de discriminar a una minoría étnica específica, sino tratar a todos los ciudadanos de la Unión Europea de la misma manera».
Pero el órgano europeo advirtió a Francia que deberá adoptar pronto las normas europeas que permiten la libertad de movimiento dentro del bloque.
«Francia no ha incorporado la Directiva de Libertad de Movimiento a sus leyes para que estos derechos sean plenamente efectivos y transparentes», señaló la Comisión.
«Por tanto, la Comisión decidió hoy que enviará una carta de emplazamiento formal a Francia pidiéndole la plena transposición de la directiva, a menos que presente para el 15 de octubre de 2010 un borrador con las medidas y calendario de transposición», agregó.
La semana pasada, la vicepresidenta para la Justicia de la Unión Europea, Viviane Reding, dijo estar «horrorizada por una situación que dio la impresión de que la gente era expulsada de un estado miembro de la Unión Europea por el simple hecho de pertenecer a cierta minoría étnica».
«Permítanme ser clara: en Europa no cabe la discriminación con base en el origen étnico o la raza», añadió.
Los comentarios de Reding motivaron una reacción rápida por parte del portavoz del ministerio francés de relaciones exteriores, Bernard Valero.
«Estamos sorprendidos por la declaración de Viviane Reding, que parece excesiva y fuera de contexto», dijo. «Este es un tema extemadamente serio y no debemos enzarzarnos en una polémica inútil», señaló.
La expulsión de los gitanos sin documento de identidad motivó críticas internacionales, y en algunos países se comparó con la deportación de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.