No debe haber más Hiroshimas-Nagasakis: sobrevivientes 

Manzanillo.- Sora Tamiko, una Hibakusha japonesa -sobreviviente de las explosiones atómicas- tenía apenas 3 años y medio de vida y a tan corta edad experimentó en carne propia un suceso que marcó a toda una generación.

En una conferencia dictada en Manzanillo tras el arribo del Buque de la Paz, pidió a las nuevas generaciones no olvidar la tragedia de esa nación para que el error no se repita.

Con voz entrecortada y visiblemente conmovida por un recuerdo traumático, pero que desea compartir con el mundo para que nadie viva más ese dolo, a bordo del Buque de la Paz agradeció al pueblo mexicano por su hospitalidad y sobre todo su apertura para escuchar tal vivencia que aún representa una herida para dicho país.

“Es una tragedia que nadie puede olvidar, que nadie debe olvidar, porque el riesgo es latente… las nuevas generaciones quizá no saben de esto por eso nosotros los sobrevivientes del hecho estamos obligados a hablarlo con el mundo”.

Posteriormente Ando Mako, una joven que decidió sumarse a la causa del Buque de la Paz, refirió ante el auditorio repleto -en su mayoría por estudiantes- que están agradecidos con México debido a que es una de las pocas naciones que promueven la abolición de las armas.

Más aún sostuvo que Colima es el único estado del país cuya totalidad de mandatarios se han sumado a la red de alcaldes por La Paz.

En esta charla se explicó también que esta es la travesía número 99 que realizan dicha organización y México es el país número 21 en visitar.

Los participantes de este viaje global refirieron su preocupación debido a que en el mundo hay aún 15 mil bombas atómicas.

Asimismo se dijo que los viajeros del barco también integraron la asociación “I Can” que promueve el desarme nuclear y que el año pasado recibió el premio Nobel de la Paz.

Luego los ocupantes de la nave efectuaron un festival artístico donde también participaron grupos de diferentes planteles de la localidad como Conalep y UTeM y que representó una oportunidad para que la concurrencia, entre japoneses y manzanillenses, intercambiaran muestras de admiración, solidaridad y amistad.

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