Ciudad de México.- Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, aclaró que el desabasto de gasolina del fin de semana se debió al cierre del sistema de ductos que surten a los estados del centro del país.
El fin de semana, al menos seis entidades reportaron desabasto de combustible debido al cierre de las terminales de almacenamiento y reparto, lo que provocó largas filas de consumidores en las terminales que aún tenían producto.
El presidente desmintió que la falta de combustible en esos estados se debiera a que los propietarios de las terminales adquirieran su producto en la clandestinidad, es decir que se reabastecieran de combustible robado.
“Estamos cambiando todo el sistema de distribución, por eso en algunos puntos se ha padecido de desabasto, pero tiende a la normalidad porque estamos aplicados de tiempo completo a que no haya problema de abasto de combustible”.
Detalló que continúan identificando robo de combustible, por lo que este lunes ingresaron 900 elementos de seguridad a las instalaciones de Pemex, como parte del operativo iniciado hace unas semanas.
También adelantó que eventualmente se integrarán cuatro mil elementos para fortalecer las seguridad y observar los ductos, que es donde se sustrae el combustible.
“La presión es porque no dejan de robar. Apenas se llena un ducto, se empaca, así se le llama, ese es el término, se baja la presión y se detectan fugas y siguen presionando en ese sentido de querer seguir robando”.
López Obrador explicó que a consecuencia del cierre de los ductos ya se trazan nuevas estrategias de distribución, por lo que se ha pensado en pipas, buques-tanque o ferrocarril.
“Hay que tomar en consideración que la forma más barata de transportar los combustibles es a través de los ductos (…) Por eso no se puede descartar la utilización de los ductos. Esta es una situación transitoria, en tanto resolvemos el problema del robo de combustible”.
Derechos Reservados AFmedios