Colima.- A nivel mundial, se estima que entre 1 y 3.4 por ciento de la población mundial tiene problemas patológicos con el juego; sin embargo, no hay ninguna estadística sobre cuántas personas en Colima padecen esta enfermedad.
En entrevista con AFmedios, la coordinadora estatal de los Centros de Atención Primaria en Adicciones de la Secretaría de Salud, María Nares Reyes, asegura que la ludopatía consiste en la incapacidad de una persona para controlar la forma en la que juega, ya sea en máquinas tragamonedas, bingo, peleas de gallos, pronósticos deportivos, lotería, carreras de caballos… En general, en todos los juegos en los que el paciente tenga que apostar dinero o jugar con dinero.
“Estos comportamientos de juego varían de acuerdo al contexto. En países de Europa son más frecuentes las máquinas tragamonedas de los casinos; en México es el juego de gallos”.
La especialista alerta de que mucha gente considera que el problema más grave de la ludopatía es económico, pero que la ruina financiera en la que se pueden caer los adictos es tan solo una consecuencia del problema.
“Siempre pensamos en la parte placentera del juego, pero cuando este se vuelve patológico, afecta o hace disfuncional al ser humano, afecta su situación familiar y económica, o lo lleva al consumo de alcohol o tabaco, dependiendo de los ambientes o lugares en los que juegue”.
Porque el juego no es exclusivo de los casinos, advierte: también se puede desarrollar la adicción a las máquinas tragamonedas que hay en bares, restaurantes, tienditas de la esquina y otros establecimientos.
Con respecto a la prevalencia de esta patología, explica que es muy difícil tener cifras porque quienes la sufren no se acercan a recibir atención profesional.
“Al consumidor de drogas se le va a notar el consumo físicamente, tarde o temprano; pero el caso del juego patológico es muy distinto: puede ser una manifestación muy encubierta. Como ir al casino no es ilegal, no está mal visto, y físicamente no podemos observar el deterioro, pues puede ser un padecimiento encubierto”.
Esta patología se asocia con otros problemas, como angustia o depresión, vinculadas al endeudamiento, pero en general, quienes lo padecen, no se acercan mucho a pedir tratamiento.
“Pueden no identificar el problema, o pueden ocultarlo”.
Tan no se acercan que, según Nares Reyes, los Centros de Atención Primaria en Adicciones de la Secretaría de Salud no han atendido a ningún paciente que solicite ayuda por el juego patológico.
La Secretaría de Salud del gobierno federal informó en un estudio que en México no hay estadísticas para conocer la prevalencia del juego patológico, pero refiere que la Organización Mundial de la Salud estima que entre 1 y 3.4 por ciento de la población mundial sufre este trastorno.
Señales de alarma
Nares Reyes detalla que a semejanza de las sustancias adictivas, cuando una persona tiene comportamiento patológico con el juego va a pasar más tiempo jugando, y va a invertir más dinero. Otra similitud es que cuando no está jugando, sufre consecuencias desagradables por su conducta, como mal humor, insatisfacción, ansiedad: el equivalente al síndrome de abstinencia.
“La disfuncionalidad, los problemas familiares, el endeudamiento, el ausentismo en el trabajo y el síndrome de abstinencia cuando no se juega son indicadores de que hay problemas”.
La especialista destaca que puede haber personas que ocasionalmente juegan, y que estas no tienen ningún problema, pero otros tienen serias dificultades para dejar de jugar.
Test
- ¿Has tenido problemas para parar por el juego?
- ¿Te has sentido culpable por jugar?
- ¿Has intentado y no has sido capaz de dejar de acudir a lugares de juego?
- ¿Has tomado dinero que no te pertenece, o te has endeudado para seguir jugando?
La especialista subraya que responder afirmativamente a dos de estas cuatro preguntas es una señal de que posiblemente se tenga un problema y se requiera acudir a recibir atención.
El Centro de Atención primaria en Adicciones ofrece una orientación y una valoración. Está ubicado en avenida República de Cuba esquina con Pastizal, en la colonia Mirador de la Cumbre 2 en Colima. El teléfono es el 3305864.
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