Colima.- “Nosotros los abogados, y lo digo con el respeto debido, somos los primeros responsables de que este país esté en la desgracia que vive”, señaló Luis Octavio Cotero Bernal, presidente de la Federación Nacional de Colegios Barras y Asociaciones de Abogados.
Cotero Bernal estuvo en Colima para estar presente en la toma de protesta de Mario Rivera Valdez, como nuevo presidente del Colegio de Abogados en la entidad.
Dijo que “no podemos mantener o guardar una actitud tan pasiva frente a semejantes acontecimientos y sobre todo, frente a la real expectativa que se vive en el país”.
“Es cierto que hay una nueva Ley de amparo, que es el instrumento que todo ciudadano que se encuentra en México le servirá para garantizar sus derechos fundamentales; hay derechos humanos, pero debemos de apreciar cómo es que el legislador está preocupado porque la autoridad sea menos sacrificable en su desempeño, porque el ciudadano parece que ha sido más audaz y más hábil para evadir la acción de la justicia, sobre todo”, agregó.
Señaló con tristeza que este nuevo ordenamiento está legalizando “el arraigo oficial, el secuestro oficial, mejor dicho, porque creo que la averiguación previa le costó mucha sangre a México y lo cambiamos por el arraigo, con la ofensa a la inteligencia del más enajenado, dispuesta en el artículo 20 de la Constitución, de la presunción de inocencia cuando ya los hacen presuntamente culpables con el arraigo”.
“Eso no se vale, más que unos actos académicos y unos cursos esplendidos de derecho, ya es hora de que actuemos y actuemos ante el Estado, no como lo hacen los maestros pero sí con el vigor que lo hacen de señalar las cosas tan graves que suceden, la ineficiencia del Estado, con la extinción del dominio, con el lavado de dinero, nos dejan toda la carga a los ciudadanos de probar lo que el Estado debería de probar”, añadió.
Mencionó que los ministros más deshonestos del mundo “son los de este país, al percibir un salario tan enorme en un país de tantos pobres, de tanta miseria, con más de 500 mil pesos mensuales de salario y demás prestaciones que todos sabemos”.
Pidió a los abogados manifestar su protesta e inconformidad “con semejantes conductas de quienes deberían de ser los hombres más íntegros, más dignos y más congruentes de este país”.
Hizo un llamado a los abogados “a que dejen de lado todas nuestras diferencias con el gremio y el nombramiento o el cargo público que desempeñen nuestros compañeros abogados, que se sumen al propósito de llevar a México, a nuestro Estado, municipio y comunidad a mejores condiciones de vida”.
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