Tras la insistencia de Acción Nacional en el estado para que Colima acepte la intervención de la Policía Federal Preventiva y del Ejército Mexicano, el rector de la Basílica Menor, Jesús Mendoza Preciado, considerar que no se está al nivel de exigir la militarización.
No obstante, pidió que con los medios que están al alcance del gobierno, tanto estatal como federal, se lleven a cabo trabajos en conjunto para estar protegidos los ciudadanos, quienes también deben colaborar.
Dio a conocer que la autoridad no ha sido rebasada por la delincuencia, sino que efectúan trabajos con los recursos y medios para salir adelante.
Sobre la opinión del Cardenal de México, Norberto Rivera quien declarara que el crimen organizado es el principal empleador de jóvenes, Jesús Mendoza, expresó que en lo personal no le consta.
“Pero a lo que hemos visto en los presos, en los muertos sí hay gran cantidad de jóvenes que los toman, de cierto modo como rehenes para poderlos al servicio del crimen organizado, a lo que se ve por las fotografías de los asesinados metidos en las drogas hay todo esto”, aclaró.
Ahondó el rector de la Basílica Mayor, que es alarmante el incremento de la violencia a corporaciones policiacas.
Mendoza Preciado, concluyó que la Iglesia no ha recibido ni amenazas, ni solicitudes para favores especiales por parte del crimen organizado.
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