Michoacán.- Ante el deceso de la Elefante Africana llamada “Merry”, el gobierno del estado informó que la elefante africana no llegó al Zoológico de Morelia como parte de un decomiso realizado por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) como algunos medios lo afirman, pertenecía al Zoológico de Culiacán que no la envió en calidad de préstamo, lo que significa que no pertenecía a la colección faunística del Parque “Benito Juárez”.
El arribo de “Merry” al Zoológico de Morelia, se concretó en noviembre del 2014, con el propósito de recibir manejo de acondicionamiento operante para fines médicos por parte del personal guarda animal de esta institución; cabe señalar que, quien se encargó de este acondicionamiento fue el mejor guarda animal a nivel nacional determinado por la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM).
“Merry” recibió el acondicionamiento por personal especializado en este rubro y consistió el entrenamiento para el lavado de trompa, toma de muestra sanguínea, y corrección del desgaste de las plantas de sus extremidades.
A los cuatro meses concluyó el entrenamiento de la Elefante Africano, por lo que las autoridades del Zoológico de Culiacán determinaron su traslado. Cuando se llevaban a cabo las maniobras para su embarque, sufrió un paro cardiorespiratorio súbito, cayendo en decúbito lateral izquierdo; ante tal hecho, el personal del Zoológico de Morelia realizó incansablemente todas las maniobras posibles de incorporación, pero lamentablemente la Elefante no respondió.
Con autorización del Zoológico de Culiacán, se le realizó la necropsia estipulada en los protocolos de diagnóstico. Posteriormente, personal de esa institución se encargó del manejo del cadáver del paquidermo, mismo que trasladaron a aquella entidad con el propósito de realizar los trámites administrativos y legales pertinentes.
Es pertinente subrayar que durante el manejo del cadáver de “Merry”, el Elefante Asiático que sí forma parte de la colección del Zoológico “Benito Juárez”, no fue expuesto a situaciones de estrés, toda vez que por ser de especies diferentes no podían habitar en el mismo albergue.
Estos sucesos inesperados son los momentos más difíciles para el personal que desarrolla sus actividades profesionales en el ámbito de vida silvestre. BP