La modelo argentina Chloé Bello, quien duró un mes de «novia» con Gustavo Cerati justo antes del accidente cerebro vascular, decidió empacar las maletas y se irá a vivir a Europa para continuar su carrera como modelo.
Algunos de los familiares y amigos más cercanos del músico no la soportan, pues la modelo no sólo se la ha vivido presumiendo su «profunda» relación con el rockero, sino que además se ha colgado de la fama de Cerati para publicitar su propia imagen.
Recién la semana pasada, varios medios argentinos reportaron que Chloé Bello le avisó a la prensa que iba a realizar una visita al sanatorio ALCLA, donde Gustavo Cerati permanece estable pero en coma. Cuando los fotógrafos llegaron ella se hizo la sorprendida pero, para su mala fortuna, el plan le resultó en contra y además de ser la comidilla de la prensa bonaerense, se ganó todavía más desprecio por parte de los fanáticos del músico.
Parece que todo lo que Chloé Bello tiene de bella -valga el juego de palabras- equivale a lo que le falta de sentido común y astucia, pues a sus 23 años se porta como una adolescente que busca fama y para defenderse no hace otra cosa más que escudarse bajo «crisis emocionales». Supuestamente está viviendo una etapa de incertidumbre sentimental, pues no sabe si permanecer a un lado de su «pareja» o dejarlo atrás y seguir con su vida. Desde hace mucho tiempo ya quedó claro que eligió la segunda opción.
Aunque ella diga que lo ame y adora, el verdadero cariño para Gustavo Cerati viene de su familia y de sus millones de fanáticos quienes no han dejado de darle una “Terapia de Amor Intensiva” como dice la canción que él mismo compuso, mientras que todavía esperan su recuperación y todos los días le envían buenos deseos.
