Las autoridades de Japón plantearon este viernes la posibilidad de una ruptura en el contenedor del reactor número 3 de la planta de energía nuclear Fukushima Daiichi, que representa un obstáculo ominoso en la carrera para evitar la emisión a gran escala de la radiación.
El agua que contaminó a tres trabajadores probablemente se filtró a través de la protección del contenedor del núcleo del reactor, dijo Hidehiko Nishiyama de la agencia de seguridad nuclear e industrial de Japón
Este líquido al que fueron expuestos los tres hombres en la planta de Fukushima es 10,000 veces mayor a la la cantidad de radiación típica de ese lugar, dijo el viernes un funcionario de la agencia de seguridad nuclear e industrial de Japón.
Hay una posibilidad de «algún tipo de fuga», incluyendo potencialmente una grieta en el recipiente de contención de la unidad, dijo el funcionario.
El incidente planteó preguntas sobre las medidas de control de la radiación en la planta, sin embargo, las autoridades gubernamentales y los bomberos continuaron trabajando allí este viernes, según un funcionario y el propietario de la central, Tokyo Electric Power Co.
Los trabajadores están llevando a cabo diversas medidas para prevenir la posterior liberación de sustancias radiactivas en el aire y más allá.
Unas 17 personas ya han sido expuestas a 100 o más milisieverts de radiación desde que la crisis de la planta comenzó hace dos semanas.
Una persona en un país industrializado está expuesta a 3 milisieverts de radiación en un año.
Pero el ministerio de salud de Japón recientemente elevó el nivel máximo de exposición para una persona que trabaja para hacer frente a la crisis en la planta nuclear de 100 milisieverts a 250 milisievert por año.
Los tres trabajadores expuestos a la radiación de este jueves tuvieron los niveles más altos registrados hasta el momento, dijo Tokyo Electric.
Ellos se habían bajado al sótano del edificio de la turbina del reactor 3 y pisaron el agua. El líquido se filtró en las botas a la altura de los tobillos, de acuerdo con la compañía eléctrica.
Los trabajadores permanecieron en los 15 centímetros de aguas profundas de unos 40 a 50 minutos.
Dos de ellos ingresaron al Instituto Nacional Japonés de Ciencias Radiológicas: uno de 30 años estuvo expuesto a 180,7 milisieverts y el otro de 20 años tuvo 179,37 milisieverts.
El reactor número uno sigue siendo la principal preocupación, este viernes su vasija de contención experimenta un «aumento» de presión, aseguró Japan Atomic Foro Industrial.
Nishiyama admitió que «el control de la temperatura y la presión ha sido difícil». Aún así, dijo a periodistas este viernes que la situación es «bastante estable», las indicaciones dada la presión estaba disminuyendo.
En cuanto a la piscina del combustible gastado de esa unidad, Nishiyama dijo que la esperanza es comenzar el bombeo de agua dulce en lugar de agua de mar, como se ha hecho.
El cambio a agua dulce, en lugar de agua de mar, es también una prioridad para el núcleo del reactor 2 (así como para su piscina de combustible gastado), dijo Nishiyama. El objetivo es evitar una mayor corrosión y el daño, que puede ser agravada por la acumulación de sal.
El ministro de Defensa japonés Toshimi Kitazawa, dijo este viernes que un buque militar de Estados Unidos lleno de agua fresca se dirige hacia la planta de energía Fukushima Daiichi. El buque servirá como respaldo para los sistemas japoneses, dijo.
Más allá del agua de mar, el agua dentro y alrededor de los reactores de los números 1 y 2 tenían «altos niveles de radiación», dijo Nishiyama este viernes, aunque no tan alta como la de la unidad número 3.
Se están haciendo esfuerzos también en los reactores 4, 5 y 6, cada uno tienen sus propios problemas, aunque menos pronunciado porque las unidades estaban en los cortes programados cuando ocurrió el sismo. Ninguna de estas tres unidades tenía combustible nuclear dentro de sus reactores, aunque se están realizando esfuerzos para controlar las temperaturas en el interior de las piscinas de combustible gastado.
Con información de CNN.
