«Secretario general, cuando usted me llamó yo le dije que estaba honrado, halagado, humilde y asustado, y todavía sigo en el mismo estado mental», le dijo Lakhdar Brahimi a Ban en su encuentro en Nueva York.
«Trataremos de ayudar tanto como podamos y no escatimaremos ningún esfuerzo», dijo el diplomático.
Brahimi fue contactado la semana pasada por Ban pero dudó algunos días antes de aceptar el trabajo, que ha sido definido por el diplomático francés Gerar Araud como una «misión imposible».
Desde hace 17 meses, el gobierno sirio se enfrenta con los rebeldes que quieren derrocar al presidente Bashar al Asad.
Con información de la BBC