Ciudad de México.- El etiquetado frontal es una estrategia costo efectiva para disminuir el consumo de nutrientes críticos para el desarrollo de enfermedades crónicas, como sodio, azúcar, grasas saturadas, grasas totales y ácidos grasos trans.
En México, se declaró una alerta epidemiológica nacional en 2016 debido a la alta mortalidad y la carga de enfermedades asociadas con la obesidad y la diabetes.
Desde 2014 en México se implementó un sistema de etiquetado frontal llamado Guías Diarias de Alimentación (GDA) con el objetivo de promover la selección de alimentos y bebidas saludables; sin embargo, la selección de este etiquetado no se basó en evidencia científica, ya que la industria de alimentos tuvo un gran peso para su implementación.
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) realizó un estudio con consumidores mexicanos de bajos y medianos ingresos para explorar la comprensión subjetiva de diferentes sistemas de etiquetado frontal que actualmente se usan en México y en otros países.
Se evaluaron las Guías Diarias de Alimentación (GDA) de México, el semáforo múltiple de Ecuador, el etiquetado de advertencia de Chile (en negro y en rojo), el etiquetado de nutrición de 5 colores (5-CNL) de Francia, el Índice de Estrellas Saludables de Australia y la etiqueta de elección saludable de Estados Unidos. Se realizaron grupos focales con adolescentes (13-15 años), adultos jóvenes (21-23 años), madres y padres de niños de 3-12 años y adultos mayores (55-70 años).
Los resultados confirman estudios previos que indican que, aunque una gran parte de la población conoce el sistema de etiquetado GDA, rara vez lo utiliza durante la compra de alimentos porque es muy complicado interpretarlo.
Otros sistemas de etiquetado, como el Índice de Estrellas Saludables, las etiquetas de advertencia y el semáforo múltiple fueron mejor comprendidos, pero sólo las etiquetas de advertencia fueron capaces de alertar a los consumidores sobre el contenido de nutrientes críticos en los productos, los cuales podrían representar un riesgo para la salud.
Diversos estudios en población mexicana han mostrado que el etiquetado de GDA no es útil para fomentar elecciones saludables debido a su baja comprensión.
Por eso actualmente el país se encuentra en la implementación de un nuevo etiquetado para reemplazar el sistema actual por uno que sirva y se comprenda mejor para disminuir el consumo de azúcar, sal y sodio entre la población mexicana.
El actual estudio resalta el potencial de las etiquetas de advertencia para disminuir el consumo de ingredientes críticos en consumidores mexicanos de bajos y medianos ingresos, un grupo de población con mayor consumo de alimentos con baja calidad nutricional.
Consulta gratis el estudio en: doi.org/10.1371/journal.pone.0225268
BP