Ceremonia concurrida; reforzarán seguridad
Para los festejos de las ‘bodas de oro de’ ordenamiento sacerdotal del obispo José Luis Amezcua Melgoza, se espera la presencia de 30 obispos de la república Mexicana, uno de Estados Unidos, el cardenal de Guadalajara, los arzobispos de Monterrey Morelia, así como los gobernadores de los estados de Nayarit y Campeche.
El padre Jesús Mendoza Preciado señaló que la seguridad será reforzada, con el objetivo de resguardar la integridad de los asistentes al evento, sobre todo del nuncio, por tratarse de un diplomático; además de que se prevé haya protestas de los vecinos que no están de acuerdo con la obra.
«Estamos preparados para orientar a las personas en esos momentos, sabemos que va a haber protestas, están en su derecho si están en la vía pública, pero yo quisiera hacer un llamado a todos los que están a favor y en contra, a que no haya agresiones ni verbales ni físicas”.
No se cancela el proyecto
Al ser cuestionado sobre si los planes de construcción de la parroquia podrían verse afectados debido a las protestas, el padre Mendoza Preciado afirmó que hasta el momento el obispo no le ha comunicado que hubiera una cancelación.
La parroquia dedicada a Juan Pablo II es un proyecto de 22 millones de pesos, por lo que hay quienes cuestionan las prioridades de la diócesis sobre la construcción de templos. El rector de la catedral aclaró que cada párroco de las iglesias que están en proceso de construcción o inconclusas son responsables de buscar los donativos para terminarlas.
“Dada la capacidad del Padre Ruelas para conseguir donativo, coordinar a la gente y construir el templo se hará, de los inconclusos (templos) cada párroco es el responsable, el señor obispo no va a andar de arquitecto por todas partes, esto debe motivarlos (párrocos) a trabajar más”.
El padre Jesús Mendoza Preciado, lamentó que se hayan levantado falsos contra el obispo de la diócesis de Colima José Luis Amezcua Melgoza, pues afirma que jamás podría haberse expresado de manera despectiva o despreocupada de los asuntos de los ciudadanos y menos que (el obispo) quiera edificar la parroquia para vivir en esa zona.
