Decenas de miles de manifestantes llenaron las calles durante la jornada de este martes en la que las fuerzas de seguridad utilizaron gas lacrimógeno y fuego real para dispersar a la multitud.
Esto ocurrió a pesar de que el acuerdo con la Liga Árabe estiula que las tropas deben ser retiradas y que se permitan protestas pacíficas.
La ONU estima que al menos 5.000 personas han muerto en Siria desde que comenzó en levantamiento contra el gobierno en marzo pasado.
Con información de la BBC
