Santiago, Chile.- El último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Banco Interamericano de Desarrollo, pidieron a los gobiernos de América Latina mejorar la gestión y capacidad del sector público.
También detalla que se debe incluir la asignación presupuestaria para compensar la presión sobre los fondos públicos producida por la caída en los precios de las materias primeras.
El informe “Panorama de las Administraciones Públicas: América Latina y el Caribe 2017” destaca tres elementos para lograr la mejora: restaurar la productividad estancada, reducir la disparidad de ingresos y mejorar las redes de seguridad social. Para lograrlo se requerirá un mejor manejo del gasto gubernamental y una mayor calidad de la gobernanza pública en general.
En el informe se recomienda que el gasto público en escuelas y hospitales puede aliviar la inequidad en los ingresos, sin embargo los gobiernos de América Latina y el Caribe (ALC) no invierten lo suficiente en ello.
Los países latinos sólo destinan el 8.7 por ciento de su PIB a programas de educación, salud, subsidios de desempleo y pensiones, cuando otros países de la OCDE destinan el 16.8 por ciento.
Los hallazgos más significativos de los países de Latinoamérica incluyen:
El gasto público promedio de los países estudiados es de 31 por ciento de su PIB, comparado con el 41.5 por ciento en países miembros de la OCDE.
El empleo público como porcentaje del empleo total promedia 12.4 por ciento, contra 21.6 por ciento en países miembros de la OCDE.
Continúa siendo una región altamente desigual en ingresos de los hogares.
Los gobiernos de América Latina y el Caribe podrían contribuir a la productividad económica reduciendo las barreras al comercio y a la inversión.
Las regulaciones del mercado de productos también tienden a ser más restrictivas en los países latinos. BP