Una ola de disparos y bombas dirigidas a las fuerzas de seguridad dejó al menos 58 personas muertas y más de 216 heridas este lunes en Iraq.
En Bagdad y Hilla se llevaron a cabo ataques coordinados contra las fuerzas iraquíes en distintos puntos de la capital, dijo el ministro del interior.
Primero, hombres armados abrieron fuego contra policías y puntos de revisión entre las 5:00 y las 6:30 horas locales. En el ataque murieron cuatro oficiales de policía y tres soldados. Al menos 12 oficiales de seguridad fueron heridos.
En la ciudad de Hilla, al menos 36 personas murieron y 140 fueron heridas cuando un triple carro bomba estalló, dijo el ministro del interior.
Tres bombas más estallaron en puntos de revisión ubicados en las calles y en una patrulla en Bagdad. Estos ataques mataron a dos civiles y dejaron 10 heridos, 9 de ellos oficiales de policía.
Al menos ocho personas murieron y otras 28 fueron heridas en un doble atentado con bomba en el sur de la capital. Primero estalló una bomba en la carretera, y luego un coche bomba cerca de un mercado y una mezquita chiíta, informó el ministro del interior.
En Al-Tarmiya, al norte de Bagdad, un coche bomba mató a al menos tres personas e hirió a otras16. El ataque era contra el dirigente de Al-Tarmiya, quien resultó herido.
En la ciudad de Falluja al menos 10 personas fueron heridas cuando una bomba estalló en las afueras de la casa de cuatro oficiales de policía.
En la ciudad norteña de Mosul un suicida hizo estallar un automóvil y mató a dos personas en un punto de revisión de las fuerzas kurdas.
Hasta ahora el ataque más mortífero de este año es el sábado 24 de abril, el cual dejó al menos 61 muertos.
A pesar de estos ataques, la violencia a lo largo del país ha disminuido en los últimos dos años en comparación con el 2006 cuando la guerra sectaria estaba en su punto más álgido.
Aún así, los ataques a civiles y fuerzas de seguridad todavía son frecuentes.