El trabajo forzado dentro de los Centros de Readaptación Social (Ceresos), podría ser una especie de esclavitud, consideró el presidente del Comité de Derechos Humanos no gubernamentales en Colima, Efraín Naranjo Cortés.
La opinión la emitió en virtud de que esta semana será dictaminada la iniciativa presentada por el exgobernador Silverio Cavazos Ceballos y el Instituto de Menores Infractores, en la que se contempla imponer una sanción para que los internos trabajen en el interior de los Ceresos.
En la opinión del promotor de los derechos humanos, este tipo de iniciativas se deben consultar con gente capacitada en el tema, e incluso se podrían abrir foros, pero fundamentalmente escuchar a gente que tenga conocimiento en la materia, así como a gente que es sensible y que siempre ha impulsado la defensa de los derechos humanos incluso perdiendo la vida.
Para Naranjo Cortés la propuesta no se debería tomar como un castigo, sino que tendría que plantearse como una forma de subsanar el daño que se causó a la sociedad, siempre y cuando haya sido un juicio justo y que no se trate de una persona inocente.
También, en la iniciativa deben considerarse otros factores que considera más problemas, como las fuentes de trabajo al interior, “ojalá hubiera dignos trabajos de tal forma que le ajustara para reparar el daño y para pagar las multas y demás, sino para darle a su familia y seguir siendo parte del sostén familiar”, finalizó.
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