Estados Unidos.- Los países en desarrollo sin acceso al mar tienen una serie de trabas para su desarrollo que van desde la lejanía a los grandes mercados mundiales hasta su dependencia de las naciones colindantes para el comercio.
Se calcula que, debido a ese motivo, el desarrollo de estos Estados es un 20 por ciento menor que el de aquellos que tienen una salida marítima y por ello la ONU revisa ahora cómo ayudarles a mejorar su desempeño económico.
¿Cómo puede la comunidad internacional convertir a algunos de los países más pobres y sin litoral del mundo en naciones prósperas y comunicadas por tierra? Hoy jueves, en la sede de la ONU en Nueva York, los Estados renovarán los compromisos que han asumido para sacar de la pobreza a los 32 países en desarrollo sin litoral.
El evento de dos días se conoce oficialmente como la Revisión de Medio Término del Programa de Acción de Viena para Países sin Litoral, una iniciativa de 10 años que tiene como objetivo mejorar estas economías obstaculizadas por su desafiante geografía.
Los países sin acceso al mar a menudo están alejados de los mercados mundiales, carecen de acceso a los puertos marítimos y dependen de las condiciones en las naciones vecinas, que frecuentemente tienen también economías en desarrollo.
La falta de salida al mar también enfrenta a estas naciones a los altos costos de comercio y transporte, así como a los retos de su infraestructura limitada. Además, sus exportaciones e importaciones pueden sufrir retrasos frecuentes en las fronteras y cuellos de botella relacionados con las regulaciones y procedimientos aduaneros.
También comparten los problemas de otros países pobres que no están aislados, como baja calidad de las infraestructuras, limitaciones de la productividad y otras debilidades estructurales.
Por todos estos factores, el nivel de desarrollo de los países sin litoral es aproximadamente un 20 por ciento más bajo de lo que sería si tuvieran algún tipo de acceso al mar.
Avances, retos y soluciones
La Revisión de Medio Término es el momento de examinar los avances, identificar los desafíos y proponer soluciones para acelerar la implementación del Programa de Viena en los próximos cinco años.
Antes de la Conferencia, Noticias ONU le pidió a Fekitamoeloa Katoa Utoikamanu, alto representante de las Naciones Unidas para los Países Menos Adelantados, los Países en Desarrollo sin Litoral y los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, que explicara cómo la comunidad internacional puede ayudar a mejorar los medios de vida de las personas que los habitan.
“Las acciones enumeradas en el Programa incluyen la cooperación entre estos países, las naciones de tránsito y otros socios para alentar el desarrollo, la integración regional, el aumento de las inversiones para la creación y mantenimiento de infraestructura resistente y sostenible, la facilitación del comercio, el examen de las vulnerabilidades internas y externas; y la mejora de la asistencia técnica para el desarrollo”, por nombrar algunos ejemplos, dijo.
De hecho, desde la adopción del Programa de Acción de Viena ha habido un desarrollo significativo de iniciativas regionales, subregionales y multilaterales entre los países sin litoral y los de tránsito para apoyar el transporte.
Por ejemplo, Afganistán, India e Irán firmaron un acuerdo para crear un corredor de transporte y tránsito en 2016; Bangladesh, Bután, India y Nepal celebraron un Acuerdo de Vehículos Motorizados en 2015; China, Mongolia y la Federación de Rusia están implementando un acuerdo trilateral para la construcción de un corredor económico trilateral; la Unión Económica Euroasiática, que incluye tres países sin litoral, adoptó un nuevo código aduanero en 2018; y el Acuerdo sobre Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay-Paraná fue firmado por Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay.
El Área de Libre Comercio Continental de África, un inmenso mercado africano único de bienes y servicios que puede facilitar la integración de los países sin litoral en la región y ampliar sus capacidades comerciales, entró en vigor en mayo de 2019.
Otro gran éxito es la ratificación del Acuerdo de Facilitación del Comercio por parte de casi todos los países sin litoral que son miembros de la Organización Mundial del Comercio.
Tecnologías de la información y la comunicación
“Muchos países sin litoral están avanzando en diversas áreas, como el acceso a la energía y las tecnologías de la información y la comunicación, transformando y diversificando estructuralmente sus economías”, aseguró Katoa.
Por ejemplo, Armenia ha apoyado esta industria para convertirse en uno de los sectores líderes en su economía, promoviendo la innovación tecnológica y el crecimiento de la productividad.
El sector de las tecnologías de la información y la comunicación de Armenia se ha expandido en un 20 por ciento anual desde 2008, alcanzando una ampliación récord del 38 por ciento en 2017. Se están estableciendo centros tecnológicos y zonas económicas para promover aún más el desarrollo de los sectores de alta tecnología e ingeniería en el país.
Botswana, por su parte, ha creado un entorno macroeconómico y comercial muy atractivo y altamente competitivo y, ahora, se encuentra entre las economías mejor calificadas en África Subsahariana, con una visión y políticas de desarrollo y comercio bien articuladas y sofisticadas.
Bután ha aumentado enormemente la proporción de su población con acceso a la electricidad, del 41por ciento en 2003 a más del 97 por ciento en 2017, y tiene un gran potencial hidroeléctrico.
Para Katoa, el Programa de Acción de Viena tiene un objetivo directo: abordar los desafíos de los países en desarrollo sin litoral de una manera más integral que nunca.
Mayor conciencia
“No hay duda de que ahora tenemos una mayor conciencia de los problemas que padecen estos países: hay una mayor visibilidad y también el reconocimiento de que tienen unas necesidades especiales que deben abordarse a nivel internacional y con el apoyo de las Naciones Unidas.
La Agenda 2030 de desarrollo sostenible tiene la ambición clave de no dejar a nadie atrás: esto debe incluir a los países sin litoral. BP