Estados Unidos.- La Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, advirtió que las tensiones registradas en Perú tras las elecciones presidenciales del 6 de junio se están convirtiendo en una causa de fractura cada vez más profunda de la sociedad y llamó a todos los actores políticos y sociales a no permitir que aflore la violencia.
Las autoridades electorales aún no anuncian el resultado final de los disputados comicios y, con más del 99 por ciento de los votos contados, se percibe que la diferencia entre los dos contendientes será mínima.
La candidata por Fuerza Popular, Keiko Fujimori, ha solicitado la anulación de al menos 200 mil votos de zonas rurales, donde su rival, el aspirante Pedro Castillo, ha obtenido la mayoría de los sufragios.
Las alegaciones de fraude de Fujimori han acarreado acoso a los altos funcionarios electorales y hostigamiento contra varias figuras públicas.
Bachelet recordó que las instituciones electorales y las decisiones que éstas tomen deben respetarse y asumirse.
“Si no se aceptan las reglas de la democracia antes, durante y después de las elecciones, la cohesión social puede resquebrajarse peligrosamente”.
La Alta comisionada también repudió los discursos discriminatorios y los mensajes de odio y racismo utilizados por Fujimori contra Pedro Castillo.
Bachelet instó a los peruanos a defender los derechos humanos, “todos esenciales para la convivencia en una sociedad tan rica y plural como la peruana”. BP