China.- Tras dos días consecutivos de incidentes en el Aeropuerto Internacional de Hong Kong, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó su inquietud por la escalada de la violencia durante los últimos días y la condenó en «cualquiera de sus formas», también rechazó la destrucción de bienes.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humano manifestó este martes su preocupación por la escalada de la violencia durante los últimos días en la ciudad china de Hong Kong.
Michelle Bachelet condenó toda forma de violencia o destrucción de bienes e instó a los participantes en las manifestaciones a expresar sus opiniones de manera pacífica.
Del mismo modo, destacó el compromiso de la directora ejecutiva de la Región Administrativa Especial de Hong Kong, Carrie Lam, de implicarse en este asunto “lo más ampliamente posible” y a «escuchar las quejas del pueblo hongkonés».
Bachelet llamó a las autoridades y al pueblo de Hong Kong a entablar un diálogo “abierto e inclusivo” destinado a resolver todas las cuestiones pacíficamente. Afirmó que “esta es la única manera segura de lograr la estabilidad política y la seguridad pública a largo plazo: establecer canales para que la gente participe en los debates públicos y en las decisiones que afectan sus vidas”.
La Oficina de la Alta Comisionada evaluó pruebas fidedignas de que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley emplean medidas antimotines prohibidas por las normas y estándares internacionales. Por ejemplo, dispararon en múltiples ocasiones gases lacrimógenos en áreas cerradas y abarrotadas o directa y repetidamente contra algunos manifestantes en particular, creando un riesgo elevado de lesiones graves o muertes.
Apertura de investigación
Asimismo, instó a las autoridades de Hong Kong a investigar esos incidentes de inmediato a fin de garantizar que el personal de seguridad cumpla con las reglas de enfrentamiento y, si fuera necesario, modificar dichos reglamentos cuando no se ajusten a las normas internacionales.
La Oficina instó a las autoridades de Hong Kong a actuar con moderación garantizando el respeto y la protección de los derechos de quienes expresan pacíficamente sus opiniones, y a garantizar que la respuesta de las fuerzas del orden a cualquier acto de violencia que pueda tener lugar sea proporcionada y conforme a las normas internacionales.
Las protestas se iniciaron el pasado 31 de marzo y piden la retirada de un proyecto de ley de extradición de transgresores de la ley a China propuesto por el Gobierno de Hong Kong. BP