El Secretario General de la ONU se sumó hoy al llamamiento hecho por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos al gobierno de Indonesia a que detenga las ejecuciones inminentes de 14 prisioneros acusados de delitos relacionados con drogas.
En un comunicado, Ban Ki-moon también urgió al presidente del país, Joko Widodo, a considerar la declaración de una moratoria a ese castigo mientras se avanza hacia su abolición. Ban recordó que Naciones Unidas se opone a la pena capital en todas las circunstancias.
“Según la ley internacional, si se va a aplicar, la pena de muerte sólo debe imponerse por los crímenes más graves, como el asesinato premeditado. Los delitos de drogas generalmente no entran en esta categoría”, subrayó.
Por otra parte, un grupo de expertos de la ONU en derechos humanos señaló que los 14 fusilamientos por un batallón programados para este fin de semana son ilegales y equivalen a ejecuciones arbitrarias puesto que contravienen las obligaciones internacionales de Indonesia en materia de derechos humanos.
Los relatores especiales sobre ejecuciones extrajudiciales, Christof Heyns; sobre tortura, Juan Méndez; y sobre la independencia de los jueces, Mónica Pinto, señalaron que los condenados no tuvieron un juicio justo ni agotaron los recursos de apelación.
Destacaron también que han recibido denuncias de tortura en algunos de los casos e indicaron que diez de los sentenciados son extranjeros que no contaron con servicios adecuados de interpretación, ni con un traductor o abogado cuando se les procesó.
Finalmente, los expertos advirtieron que recurrir a la pena capital no evitará el narcotráfico. BP